Temor en Viejo Veranillo

EN Viejo Veranillo no viven en paz hace mucho tiempo. La inseguridad, violencia y drogadicción no le ha dejado otro remedio a los moradores que aprender a lidiar con el sonido de las balas y los constantes robos.
"Vielka" reside hace más de 35 años en ese sector y dice que nunca antes vivió una situación como ésta.
Asegura que la inseguridad es a toda hora, "mañana, tarde y noche", lo que ha restringido tareas tan simples como ir la tienda.
Ella cree que todo se ha agravado gracias a las leyes que protegen a los menores de edad.
A su juicio, de nada sirve que la comunidad haga las denuncias porque si son menores, al día siguiente están en las calles.
Siendo así, los jóvenes se han tomado "el barrio" e incluso, han llegado muchachos de otros sectores a delinquir.
Otro residente dijo a Panamá América que la seguridad es pésima porque cuando llaman a la Policía, demoran mucho tiempo en llegar y peor aún, sólo van si ha pasado algo grave.
No hay rondas policiales en horas de la noche.
Considera que una de las soluciones pudiera ser realizar más operativos y allanamientos para limpiar el barrio.
Zenen Mosquera, representante de Viejo Veranillo, manifestó que se está trabajando en coordinación con la corregiduría y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), para ver de qué manera se minimiza la violencia, sobre todo en el caso de los menores.
Recientemente se llevó a cabo una reunión con jóvenes que han estado involucrados en actos violentos y sus madres y se llegó a un acuerdo de paz para el cese al fuego.
Mosquera dijo que también el deporte los está ayudando a cambiar el panorma, sin embargo, hace cuatro meses que no se hace porque se está mejorando la cancha de baloncesto.
Justamente los residentes manifiestan que la falta de estos lugares y la escasez de empleo contribuye a que aumente la violencia.
Agregó que también se ha conversado con el Instituto Nacional de Capacitacion para el Desarrollo Humano (INADEH) para que los jóvenes se preparen.
El representante Mosquera coincidió en que hacen falta más rondas policiales porque la subestación está obsoleta. Sólo se recibe el apoyo de dos agentes de policía en una población tan grande como esa.
En sus inicios, la población de Viejo Veranillo era de cinco familias.
En este lugar se creó un comité que busca rescatar al sector de la violencia.
Los vecinos aseguran que están llegando jovenes de Patio Pinel a delinquir.
Los moradores aprovecharon para pedir más vigilancia policial, sobre todo, en las noches.
El comisionado Francisco Troya, director Nacional de Operaciones de la Policía Nacional, indicó que han sido informados por los moradores de Viejo Veranillo, de las situaciones que más los inquieta, siendo esto, parte del Plan Integral de Seguridad.
Explicó que a raíz del proyecto se han identificado los horarios y que igualmente se han reunido con algunas instancias de la Universidad de Panamá, que de una u otra manera se ven afectados.
En el sector se han decomisado armas de fuego y sustancias ilícitas, además se hacen operativos para minimizar la delincuencia.
No obstante, aclaró que es imposible que la Policía pueda entrar a todas partes porque no se puede tener a un agente en cada esquina, ya que la institución no crece a la misma velocidad que la población.
Además, consideró que la presencia de un Policía no es garantía de que no se pueda cometer un hecho delictivo, aunque según él, actualmente hay más agentes en las calles.
Agregó que es importante que la comunidad tome conciencia de que sin su participación, los niveles de efectividad de la Policía no mejorarán.