El Tiro Federal, el primer club boutique del fútbol argentino

En épocas de "vacas flacas" y fútbol con manchas de sangre un club argentino parece haber encontrado la llave para financiarse y propiciar el regreso de la familia a los estadios, al poner en práctica un novedoso modelo de mercadotecnia que ha agregado calidad al espectáculo.

Recibir masajes en los entretiempos o dejar a los niños al cuidado de maestras para disfrutar de un partido eran "lujos" absolutamente impensados en el fútbol argentino hasta que el club Tiro Federal comenzó a ofrecerlos a sus hinchas con el patrocinio de diferentes empresas.

El Tiro Federal es una modesta institución de Rosario (300 kilómetros al noroeste de Buenos Aires) que milita en la Segunda División del fútbol argentino.

Tiene apenas 150 socios y escasa cantidad de simpatizantes, marco que le ha permitido desarrollar casi sin obstáculos esta iniciativa de la consultora "Bizers Corporate", que dirige el periodista Claudio Destéfano.

"Cuando resolvimos trabajar con Tiro Federal pedimos tres cosas a sus dirigentes: toma de decisión clara y rápida, cero 'barra brava' (hinchas violentos) y carta blanca para soñar, proponer y realizar acciones de vinculación corporativa", aclara Destéfano a Efe.

Ser hincha del "Tigre", como llaman al Tiro Federal, es un placer, a juzgar, por ejemplo, por los servicios que ofrece el club un día de fútbol en su estadio.

Si a los niños les aburre el partido, sus padres podrán dejarlos en el "Pelotiro" (adaptación de pelotero o piscina de pelotas), un espacio patrocinado por una marca de juegos infantiles en el que unas maestras especializadas les harán jugar y les obsequiarán regalos.

Si el encuentro está muy ajustado, los hinchas podrán aliviar sus tensiones en el descanso con masajes en un spa situado en las instalaciones del club, que en las gradas de su estadio también dispone de un palco con cómodos sillones en los que los espectadores verán el juego como si estuvieran en su casa.

"Partimos de la base de que el hincha es un cliente, y por lo tanto hay que cuidarlo y mimarlo", destaca Destéfano, quien como frase inspiradora recuerda una de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, quien dijo que su club debía "competir contra Disney World".

Equipos contrarios y periodistas también disfrutarán de su visita al estadio "El Fortín de Ludueña", siguiendo una de las máximas del proyecto según la cual el Tiro Federal "no juega de local" sino que es "anfitrión".

A los jugadores rivales, entonces, no se les cortará el agua caliente en los vestuarios ni se les enviarán hinchas ruidosos para que les impidan dormir en los hoteles donde se hospeden, sino que, por el contrario, serán recibidos con fuegos artificiales y sus dirigentes gozarán de atención personalizada.

El Tiro Federal también ha echado mano de una tradición del rugby al imponer la moda del "tercer tiempo" para jugadores y dirigentes, auspiciada por una importante bodega, y, entre otros detalles, ofrece café y distintas variantes de bebidas.

Además dispone de un libro de quejas único en el fútbol argentino e implementó un sistema de "newsletters" (mensajes corporativos) que envía semanalmente a hinchas, periodistas y patrocinadores.

El modelo de patrocinio del equipo de fútbol en sí también ha roto todos los moldes establecidos.

Destéfano, especialista en mercadotecnia deportiva, ideó una fórmula para que las empresas que auspician la camiseta del Tiro Federal se roten de acuerdo con sus necesidades de difusión y posicionamiento.

De esta manera, las firmas optimizan su presupuesto asegurándose publicidad a través de carteles en el campo de juego durante todo el torneo y en dos partidos sus marcas aparecen en la camiseta del equipo.

"Es una vuelta de tuerca a un sistema que implementó en 2005 el Atlético de Madrid con la productora Columbia Pictures, que ponía en el pecho de la camiseta del equipo los nombres de sus estrenos", subraya Destéfano, para quien el patrocinador debe sentirse "rey" de algún sector o actividad de la institución.

Treinta y dos empresas auspician actualmente al Tiro Federal, explica, y remarca la "complicidad" que ha encontrado en el presidente del club, Carlos Dávola, quien se ha convertido en una suerte de "competidor para idear locuras".

Destéfano admite que este proyecto es "difícil de replicar" en otros clubes argentinos, pero sostiene que en el futuro puede transformarse en un icono porque le ha dado "estándares de nivel a un espectáculo como el fútbol que estuvo siempre descuidado".

Con esta nueva manera de gestionar el deporte, nadie duda de que el Tiro Federal es el "primer club boutique" del país. Un oasis en el fútbol argentino.