El venezolano Miguel Cabrera tuvo una pelea doméstica con su esposa
- Detroit (EEUU)
El primera base venezolano Miguel Cabrera, de los Tigres de Detroit, permaneció varias horas en una comisaria de las afueras de la ciudad durante la mañana del sábado después que los agentes del orden acudieron a su casa para responder a una llamada relacionada con "problemas domésticos".
La policía informó hoy, lunes, que Cabrera había llegado borracho a su domicilio y comenzó a pelearse con su mujer, Rosangel Cabrera, quien fue la que llamó a los agentes para que la ayudasen.
Una prueba de alcoholemia encontró que Cabrera tenía tres más el nivel del que la ley permite para poder conducir.
Sin embargo, no fueron presentados cargos en su contra ni el matrimonio Cabrera necesitó atención médica.
"Pensamos que ambos contribuyeron a la violencia doméstica", declaró el jefe de policía del área residencia de Birmingham, Richard Patterson. "Se trato de un incidente menor y lo único que les quedaron fueron algunas marcas en sus caras, pero no pudimos determinar quien fue el agresor".
El jugador venezolano llegó al partidos del sábado en el Comerica Park con arañazos en el rostro. Cabrera y funcionarios del equipo se negaron a comentar.
Cabrera concluyó la temporada regular con .323 de promedio de bateo, 33 jonrones y 101 carreras impulsadas en su segunda temporada de un contrato de ocho años y 152,3 millones de dólares que firmó con los Tigres después que fue traspasado por los Marlins de Florida.
El primera base venezolano ha sido el mejor bateador de los Tigres, que mañana, martes, decidirán en partido de desempate el título de la División Central contra los Mellizos de Minnesota.
Precisamente las dos derrotas que sufrieron los Tigres en los partidos del viernes y el sábado contra los Medias Blancas de Chicago fue lo que forzó el desempate.
Cabrera no estuvo bien en ambos partidos al irse el viernes si pegar de hit en cuatro turnos al bate y lo mismo sucedió el sábado para dejar a seis corredores en base que les costó perder con marcadores de 8-0 y 5-1, respectivamente.
Después del partido del viernes se cree que Cabrera acudió al hotel donde estaban hospedados los Medias Blancas y se reunió con otro pelotero amigo, sin que se conozca hasta el momento quien fue.
Cabrera durante la jornada del domingo, dijo que su única preocupación era centrarse en el juego y el piloto de los Tigres, Jim Leyland no quiso comentar sobre el asunto.
Por su parte, Dave Dombrowski, gerente general de los Tigres, admitió que había tenido una conversación con Cabrera y que se trataba de una "situación personal".
"No tengo ninguna libertad para opinar sobre lo sucedido", declaró Dombrowski en un correo electrónico que envió a los medios locales después que fue el encargado de sacar de la comisaria a Cabrera.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.