Tarde soleada y con lleno para la primera corrida de la feria peruana de Chota

En una tarde soleada y con lleno en los tendidos, que pueden recibir a 12.000 personas, se celebró hoy la primera corrida en la plaza de toros "El Vizcaíno", de la ciudad norteña peruana de Chota.

Juan José Padilla (español), silencio y silencio; Hernán Ruiz "El Gino" (colombiano), silencio y vuelta; Alfonso Simpson (peruano), silencio y ovación.

Seis toros de "El Capiro", propiedad de Dayro Chica, de Medellín (Colombia), desiguales de presentación, desrazados. Se dejó el manso tercero y el sexto, sin durar.

Apenas unos muletazos con la derecha robados por Padilla, series desligadas por la huida constante del segundo, que tuvo nobleza, y faena compuesta de Simpson, en el sexto, fueron lo único destacado de la primera de la Feria de Chota que fue poco para la expectativa y el entradón en esta población andina de 60.000 habitantes.

En el cartel, el debut del español Juan José Padilla y del colombiano "El Gino", acompañados del local Alfonso de Lima (Alfonso Simpson), que estrellaron sus ganas con la deslucida corrida colombiana de "El Capiro", que acusó falta de raza.

Destacable, por sus ganas, lo de El Gino con el segundo, que tomaba noble la muleta pero salía huido de cada muletazo, impidiendo así la ligazón necesaria para poner a vibrar al público.

Luego el segundo le ofreció nulas posibilidades al colombiano, que puso lo suyo y pudo cortar la oreja de haber acertado a la primera. Dio entonces la vuelta.

Simpson cumplió con el primero, desclasado, al que intentó arrancarle muletazos en las tablas. El sexto, de buena condición, permitió un bonito quite de Simpson, duró luego apenas dos series por quedarse prontamente parado. Mal estuvo con la espada el de Lima por lo que se quedó su labor sin premio.

El jerezano Juan José Padilla tuvo frente a sí el peor lote, complicados ambos, a los que no se animó incluso a banderillear. Al primero le robó muletazos con la derecha a pesar de la violencia del animal. Reservón el cuarto y sin posibilidades, lo dejó frustrado en su intento de agradar.