Una joven colombiana se hizo pasar por militar y estuvo tres meses en una guarnición

Una joven colombiana de 19 años que se hizo pasar por militar y permaneció tres meses en una guarnición en Bogotá, tras comprar un uniforme e incluso "impartir órdenes", en ningún momento quiso hacer daño, señaló hoy su abogado.

La joven impostora, detenida y presentada ante un juez e identificada como Adriana Marcela Cantor Ávila, aceptó los cargos imputados por la Fiscalía de "utilización ilegal de uniformes e insignias y simulación de investidura o cargo".

Cantor Ávila compró un uniforme e insignias en un almacén de prendas militares del centro de Bogotá y en enero de 2009 llegó hasta la Escuela de Artillería Fernando Landazábal Reyes, en el sur de la ciudad, y se presentó como cabo del Ejército que tenía la misión de realizar "una auditoría" en esa guarnición.

Con ese pretexto permaneció en esa escuela durante tres meses, hasta ser descubierta por los servicios de inteligencia.

El abogado de la "militar", Gildardo Acosta, dijo hoy a periodistas que su cliente "nunca tuvo la intención" de ingresar como "encubierta de alguna organización criminal" para cometer algún hecho ilegal.

Acosta dijo también que su defendida "está arrepentida" y le ha explicado que el principal motivo que la llevó a hacerse pasar por militar fue "la pasión que sentía por llevar el uniforme" del Ejército.

Tras ser descubierta por los servicios de inteligencia, la joven confesó que era estudiante de investigación criminal y que siempre deseó pertenecer a las filas del Ejército, señalan hoy medios locales.