Un conflicto educativo en Buenos Aires se expande y abre un enfrentamiento político

La ocupación de una veintena de escuelas de Buenos Aires en reclamo de mejoras en infraestructura desató hoy una nueva polémica entre el Gobierno argentino y la alcaldía porteña mientras se recrudece el conflicto que también se extendió a la mayor universidad del país.

El ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, consideró este jueves que el conflicto iniciado hace un mes se debe a "un problema de gestión" del gobierno porteño del conservador Mauricio Macri, uno de los principales líderes de la oposición al Ejecutivo nacional.

"El gobierno nacional busca hacer un 'macricidio'", aseguró a su turno el ministro porteño de Educación, Esteban Bullrich, quien consideró que la protesta se ha politizado.

Mientras, una veintena de escuelas secundarias de gestión pública continúan tomadas por sus alumnos, al igual que cuatro sedes de la Universidad de Buenos Aires, la mayor del país suramericano.

Además, los docentes porteños reunidos en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación de Docentes de Educación Media y Superior (Ademys) anunciaron que realizarán la próxima semana una huelga de 48 horas ante "la falta de respuestas" a sus reclamos de aumento, señalaron.

"Sobre llovido, mojado", dijo hoy el jefe de Gabinete de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, al ser consultado por la huelga anunciada por los maestros.

El funcionario afirmó que el gobierno porteño "está cumpliendo" con el cronograma de aumentos establecido a principios de año y consideró "poco feliz" la medida que hará "perder más días de clases a los alumnos".

"No me parece demasiado lo que piden los chicos. El problema de infraestructura debe ser abordado", advirtió días atrás la presidenta argentina, Cristina Fernández.

Sin embargo, el dirigente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) Alejandro Lipcovich señaló que "el derrumbe edilicio no es exclusivo de la ciudad" y opinó que "habría que invitar" a la presidenta a "que recorra las escuelas del conurbano bonaerense que están igual o peor que las que dependen de Macri".

El jefe de gabinete de la nación, Aníbal Fernández, insistió de todas formas en que la toma de los colegios "es un tema que debe resolver la ciudad" de Buenos Aires, y cuestionó a Macri por estar ausente del país mientras se desarrolla el conflicto.

Rodríguez Larreta defendió sin embargo la visita que realiza Macri a Francia, donde, aseguró, acudió en busca de inversores para incentivar el desarrollo de la ciudad.

El pasado lunes, los estudiantes secundarios rechazaron un plan de obras en las escuelas propuesto por Bullrich por considerar que no incluye a todos los colegios con problemas en sus estructuras.

Los alumnos, que se turnan para mantener la ocupación las 24 horas en las escuelas, denuncian la falta de ventilación, de agua, la existencia de vidrios rotos y riesgos en las estructuras de los edificios.