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Brasil: efecto caipirinha
José Piñera - Publicado:
Santiago de Chile (AIPE)- El presidente Fernando Henrique Cardoso nunca comprendió que el populismo detrás del llamado "crecimiento con equidad" (aumentar el gasto público con la excusa de que se trata de "gasto social") lo resisten por algún tiempo los países que ya han instrumentado grandes reformas estructurales de libre mercado, como es el caso de Chile, pero no uno que apenas comienza a realizarlas como Brasil.El gasto público brasileño ha aumentado del 30% al 40% del PIB desde 1994, mientras que en el mismo período la carga tributaria aumentó del 26% al 31% del PIB.Esta es la "tercera vía" de los nuevos socialistas: más impuestos, algunas privatizaciones y dinero del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial para financiar mucho más gasto público.Y mientras más gasto público, más poder para la clase política.Hasta que el sistema explota, con grandes sufrimientos de los pobres y vulnerables golpeados por el desempleo, la inflación, la pérdida de sus escasos ahorros y la delincuencia que generan las crisis económicas.Que Brasil exhiba, tras cuatro años de gobierno Cardoso, un déficit fiscal de 7% del PIB es una barbaridad.Que Brasil tenga todavía un sistema previsible estatal de reparto (responsable de dos tercios del déficit fiscal), cuando ya siete países de la región han seguido el modelo chileno de capitalización individual, es un anacronismo.Que Brasil siga asfixiado por una Constitución que pone inflexible de múltiples maneras el manejo de la política económica, es un absurdo.Que Brasil tolere que hasta los gobernadores de sus estados puedan declarar una moratoria de deuda, como lo hizo el irresponsable Itamar Franco, desatando la actual devaluación, es anarquía.Si a ese "cocktail" se le agregan los consejos económicos de los amigos socialistas latinoamericanos de "Fernando Henrique", incluidos los del chileno Ricardo Lagos, cuyos viajes a Brasilia fueron tan publicitados en los buenos tiempos, se obtiene "el efecto caipirinha" que en estos momentos está embriagando al mundo entero.