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Chile entre el Mercosur y EU
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En las cancillerías del Cono Sur, especialmente en la brasileña, se tejieron diversas hipótesis sobre el tratado Chile-Estados Unidos.Buena parte de los negociadores brasileños creyó ver una dualidad insatisfactoria en la postura chilena al marchitarse repentinamente el interés por el Mercosur por el resurgimiento del tratado con Estados Unidos.Algunos observadores interpretaron el cambio desde la perspectiva norteamericana, como una maniobra cuyo objetivo fue boicotear el liderazgo del gobierno de Fernando Cardoso en el intento de levantar el ánimo de los socios del Mercosur, después del desencuentro monetario y arancelario surgido entre Brasil y Argentina.Según esa hipótesis, el ingreso de Chile al Mercosur iba a fortalecer enormemente las perspectivas comerciales y consiguientemente el liderazgo regional de Cardoso.Un Mercosur repotenciado, que podía ampliarse con otros aliados como Colombia, Venezuela y Perú, podía reducir los quilates del ALCA, en tanto Brasil disparaba varios misiles que aparentemente iban dirigidos a Chile como objetivo de ampliación, pero que también tenían como objetivo el Departamento de Estado.Después de un silencio breve pero elocuente en la cancillería del Mapocho, el presidente Lagos decidió concurrir a la reunión de Florianópolis, organizada como una clínica de cirugía comercial para extirpar las arrugas y quistes del Mercosur.Allí, en la bella ciudad brasileña, Lagos reafirmó el interés chileno por acceder al Mercosur, aunque sin renunciar a la firma del tratado con Estados Unidos.Así se soldó la estructura regional integracionista, pero quedaron flotando algunas conclusiones importantes.La primera es que Chile, tanto como en el régimen militar de Pinochet, como en los gobiernos civiles de Alwyn, Frei y Lagos, mantiene una línea comercial pragmática que privilegia las ventajas fácticas antes que la retórica integracionista.Ratificando esta línea, Chile desertó del Grupo Andino al advertir que no sincronizaba su apertura comercial y financiera con la estrategia proteccionista andina.La estrella solitaria mantuvo el individualismo comercial y prefirió, a partir de entonces, los convenios bilaterales a los multilaterales.Sin embargo, el gobierno social-demócrata de Lagos ha retomado el camino integracionista, sin cerrar los ojos al anhelado acuerdo comercial con Estados Unidos que le podría adelantar las ventajas aperturistas del ALCA, ahora en un compás de espera, después de la elección de George W.Bush.¿Llegará a firmarse el ALCA? Chile prefiere jugar su propio partido.