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Danger Man: "Gangsta con flow natural"
Rafael Montes - Publicado:
Por respeto a sus familiares, esperaba poder abordar el tema después del funeral.Con asombro he observado cómo en estos últimos días se habla de Danger Man como si fuera Mahatma Ghandi, el profeta de la Paz o la Madre Teresa de Calcuta.No pretendo defender la violencia, sólo soy un estudioso del ghetto y de la violencia como fenómeno sociológico en su entorno (La Prensa, artículos del 13 de julio y 3 de agosto de 2007); por ello, sé que tratar de definir a Danger tomando en cuenta elementos de yeyesitos y dejando de lado el mensaje en su música, para el ghetto es faltarle el respeto a su memoria, es romper la “r”.Y es que hablar de Danger es hablar del elogio a la violencia.Sin duda alguna “Qué sopa con ese laopecillo”, junto a todo su “Scaredem Crew”, es el climax de su identidad con lo “gangsta” y lo consagra como el verdadero exponente de ese género en Panamá.La música de Alonso Blackwood (Q.E.P.D.) es pura en su expresión de la criminalidad; su original estilo ni siquiera puede compararse con el reggae jamaiquino, con los “daddy gampis”, o con el tímido raggae local mal llamado reggae “panameño”.Ahora, tal parece que aquel que te amenazaba en sus canciones con desparramarte los sesos por el piso, era un buen hombre y ejemplo para la juventud.¡Insólito! Según se desprende de declaraciones hechas por sus acólitos y familiares, todo eso del “rata ta-ta-ta-ta” y “pra” era sólo una imagen para mercadear un producto.Peor aún, es la repentina “afinidad” post mortem de algunos candidatos por el ghetto, incluyendo ¡la tapa del coco!: un “legislador” propone darle el nombre de Danger Man a un espacio público.Flaco favor le hacen al difunto.En lo particular, creo que el man de “la funeraria ya no tiene más carro”, si vivía lo que cantaba.A diferencia de todo el marketing en la industria de la música, un artista “gangsta” para serlo debe ser genuino, cantar lo que predica.El nirvana de todo “gangsta” es vivir siendo un criminal como Snoop Dog y/o morir como Tupac Shakur.Aconsejo a sus amigos y familiares que no hagan eso, ¡no desdibujen la imagen que ya se tiene de él! Eso ya no es necesario, el daño social colateral ya está hecho, no sólo por Danger sino por muchos que le han precedido.Lo que sí debe hacerse es leer entre líneas el último mensaje de Alonso a sus creyentes seguidores: A pesar que en nuestro país el crimen sí paga, más temprano que tarde te alcanzarán las consecuencias.Mis respetos a quien, a diferencia de tantos políticos hipócritas, fue un personaje tan genuino y tan querido por su gente: el artista del ghetto, “el gangsta con el flow natural”.¡Respect!