¿Dónde están los maleantes?
Publicado 2005/11/25 00:00:00
Más del 99.0% de los universitarios son estudiantes serios y responsables...
En reiteradas ocasiones, durante las últimas semanas, el recién designado Director de la Policía Nacional, Licenciado Rolando Mirones, ha declarado públicamente que la Universidad de Panamá, es "un reducto, una guarida de maleantes". Por resultarnos absolutamente inaceptables estas valoraciones provenientes de un funcionario de alta jerarquía, estimo obligante, además de rechazarlas palmariamente, verter algunas consideraciones respecto al tema de la maleantería como difundida practica social.
No cabe duda, Lic. Mirones, que en una comunidad de 70,000 estudiantes, 4,000 profesores y 3,000 funcionarios administrativos, encontrará toda la gama de comportamientos sociales que caracterizan a la sociedad panameña, desde ciudadanos ejemplares hasta malandrines. Pero tenga la seguridad de que más del 99.0% de los universitarios son estudiantes serios y responsables, profesores dedicados con ejemplar entrega a la docencia, la investigación y la extensión, funcionarios administrativos acuciosos en sus labores y amantes de su Institución. Desde luego, santos no busque en la Casa de Méndez Pereira, porque no los encontrará ni en la iglesia y mucho menos entre los 15 ó 20 mil policías que constituyen el cuerpo represivo.
Tengo la seguridad de que aquí encontrará, eso sí, un elevado porcentaje de hombres y mujeres reflexivos y críticos, preocupados por los males que afligen a la nación e incondicionales defensores de la soberanía e independencia nacional de los panameños. Universitarios comprometidos con la defensa y el perfeccionamiento de la democracia; pero no de la fementida democracia que dicen representar los corruptos partidos políticos que cada cinco años se disputan la rapiña de los fondos públicos.
No, señor Director de la Policía Nacional. Los maleantes en este país tiene que buscarlos en otro lado. Por ejemplo, entre los protagonistas de los elevados índices de violencia y criminalidad que vienen asolando a la sociedad; entre los traficantes de armas y de drogas; entre los miles de empresarios evasores del pago de impuesto y de las cuotas de la seguridad social; entre los miles de funcionarios venales que sucumben al tráfico de influencias y al pago de coimas; entre las altas jerarquías del gobierno detentadores de canonjías y privilegios, odiosas para los panameños; entre los cónsules y embajadores que trafican con las visas y con las licencias de marino; entre los que mercadean con la justicia, entre jueces y magistrados que negocian con las leyes; entre fiscales y procuradores que persiguen y reprimen las manifestaciones de protestas de estudiantes, obreros, campesinos y demás sectores marginados de la sociedad.
¿Dónde están los maleantes, Señor Director? Pues están entre las principales involucrados en el "caso CEMIS", en el "caso PECC", en la Fundación Mar del Sur, en el "durodólares", en el HP- 1430 y en tantos otros escándalos cuyos protagonistas, por supuesto, se pavonean y pasean su impunidad por las calles y veredas del país.
Y, por qué no, señor Director, por qué no situarlos en las filas de la policía y demás cuerpos de la seguridad del Estado. Entre los que no respetan los derechos humanos de los panameños, entre los cientos y miles que cobran coimas y trafican con sobornos e influencias; entre los que dejan evadir a los narcotraficantes y demás detenidos acaudalados.
No, señor Director, no compartimos los métodos violentos y las práctica de lucha de algunos universitarios; pero defendemos hasta con la última gota de nuestra sangre el derecho de los universitarios y de todos los panameños a manifestarse y rechazar la miseria creciente en que está sumida la sociedad panameña, en nombre de las políticas neoliberales y del libre mercado. Que de "libre" sólo tiene la libertad absoluta de unos pocos millonarios para apropiarse de las enormes riquezas generadas por el trabajo de todos los panameños.
No cabe duda, Lic. Mirones, que en una comunidad de 70,000 estudiantes, 4,000 profesores y 3,000 funcionarios administrativos, encontrará toda la gama de comportamientos sociales que caracterizan a la sociedad panameña, desde ciudadanos ejemplares hasta malandrines. Pero tenga la seguridad de que más del 99.0% de los universitarios son estudiantes serios y responsables, profesores dedicados con ejemplar entrega a la docencia, la investigación y la extensión, funcionarios administrativos acuciosos en sus labores y amantes de su Institución. Desde luego, santos no busque en la Casa de Méndez Pereira, porque no los encontrará ni en la iglesia y mucho menos entre los 15 ó 20 mil policías que constituyen el cuerpo represivo.
Tengo la seguridad de que aquí encontrará, eso sí, un elevado porcentaje de hombres y mujeres reflexivos y críticos, preocupados por los males que afligen a la nación e incondicionales defensores de la soberanía e independencia nacional de los panameños. Universitarios comprometidos con la defensa y el perfeccionamiento de la democracia; pero no de la fementida democracia que dicen representar los corruptos partidos políticos que cada cinco años se disputan la rapiña de los fondos públicos.
No, señor Director de la Policía Nacional. Los maleantes en este país tiene que buscarlos en otro lado. Por ejemplo, entre los protagonistas de los elevados índices de violencia y criminalidad que vienen asolando a la sociedad; entre los traficantes de armas y de drogas; entre los miles de empresarios evasores del pago de impuesto y de las cuotas de la seguridad social; entre los miles de funcionarios venales que sucumben al tráfico de influencias y al pago de coimas; entre las altas jerarquías del gobierno detentadores de canonjías y privilegios, odiosas para los panameños; entre los cónsules y embajadores que trafican con las visas y con las licencias de marino; entre los que mercadean con la justicia, entre jueces y magistrados que negocian con las leyes; entre fiscales y procuradores que persiguen y reprimen las manifestaciones de protestas de estudiantes, obreros, campesinos y demás sectores marginados de la sociedad.
¿Dónde están los maleantes, Señor Director? Pues están entre las principales involucrados en el "caso CEMIS", en el "caso PECC", en la Fundación Mar del Sur, en el "durodólares", en el HP- 1430 y en tantos otros escándalos cuyos protagonistas, por supuesto, se pavonean y pasean su impunidad por las calles y veredas del país.
Y, por qué no, señor Director, por qué no situarlos en las filas de la policía y demás cuerpos de la seguridad del Estado. Entre los que no respetan los derechos humanos de los panameños, entre los cientos y miles que cobran coimas y trafican con sobornos e influencias; entre los que dejan evadir a los narcotraficantes y demás detenidos acaudalados.
No, señor Director, no compartimos los métodos violentos y las práctica de lucha de algunos universitarios; pero defendemos hasta con la última gota de nuestra sangre el derecho de los universitarios y de todos los panameños a manifestarse y rechazar la miseria creciente en que está sumida la sociedad panameña, en nombre de las políticas neoliberales y del libre mercado. Que de "libre" sólo tiene la libertad absoluta de unos pocos millonarios para apropiarse de las enormes riquezas generadas por el trabajo de todos los panameños.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.