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Educadores y educandos
Arturo Ramo García - Publicado:
En ocasiones se plantea la cuestión de quién debe educar y quién tiene que aprender.A primera vista los educadores son los profesores, padres y, de forma subsidiaria, el Estado y las comunidades autónomas; y los educandos son los alumnos e hijos.Pero esto no es totalmente cierto.Los profesores y padres aprendemos mucho de los alumnos y éstos nos orientan y ayudan en la tarea educativa.Es decir, todos somos educadores y educandos a la vez.De la palabra educación podemos considerar dos significaciones etimológicas: Educar procede de la palabra latina educare que significa "alimentar, "criar", "nutrir"; y de educere, que equivale a "sacar de" y "extraer".De acuerdo con la primera significación (educare) el acto de educar es instruir, informar y transmitir conocimientos.La labor del educador (profesor y padre) es ponerlo todo desde fuera, llevar la dirección del proceso.Esto es una parte de la educación.Partiendo de la segunda etimología (educere) la educación es sacar del educando todo lo bueno y positivo que hay en él, desarrollar sus propias capacidades y crear las condiciones ambientales, familiares y personales para que esto se produzca.La metodología más acertada es el interrogatorio por el que se plantean preguntas y se espera que el educando busque las respuestas adecuadas y vaya elaborando su propio criterio y ciencia.Este método no es nuevo, y lo utilizó ampliamente el filósofo griego Sócrates.También conviene analizar los conceptos de autoeducación y heroeducación.El auténtico protagonista de la formación es el educando (autoeducación) porque nadie puede ser sustituido por otro en su proceso educativo.Pero a la vez los educadores prestan una ayuda y orientación importante en el proceso educativo (heteroeducación).Esta ayuda llevada a cabo fundamentalmente por los centros educativos facilita la adquisición de conocimientos.Hay una estrecha relación entre el estímulo de orientación y dirección y el protagonismo educativo del educando.Pero el estímulo "debe ser una educación para la autoeducación" (M.Sciacca).La educación es como una participación dirigida del alumno o hijo.La participación hace referencia al educere (sacar de) y a la vez es dirigida y orientada (educare).¿Cuál es la tarea del educador? Podríamos resumirla en esta ley: "Toda ayuda innecesaria es una limitación para quien la recibe".Es decir, todo lo que pueda a hacer el educando no debe hacerlo el educador.Que sea el propio chico el que busque las razones de las cosas y aprenda a pensar.Para facilitar la autoeducación hace falta conocer las necesidades y posibilidades de cada educando, es decir, comprenderlo.A su vez, el educador ha de respetar y orientar positivamente al chico, es decir, ha de ser comprensivo y exigente.Antes estaba de moda el educare (dirigir, instruir) y ahora el educere (sacar de y aprender con autonomía).Pero cada aspecto por separado es una visión parcial del quehacer educativo y por tanto una reducción.La verdadera educación es la síntesis de los dos verbos latinos educare y educere, referidos al educando como protagonista de su formación, con capacidad de aceptar y buscar ayuda de los educadores, tanto padres como profesores.