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El Internet y nuestros hijos
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Para muchos padres, la televisión se constituyó un una nana perfecta para ayudarnos a distraer a nuestros hijos, ahorrarnos una doméstica y dedicarnos a otras tareas.El problema es que el exceso nos pasó la cuenta, en términos de adquisición de malos hábitos y forja de peores ciudadanos, entre otros muchos dolores de cabeza.La televisión globalizada empeoró las cosas.Nos trajo los programas de sexo, imposibles de controlar; más violencia, más enlatados insulsos, música superficial, y más telenovelas.Ahora es más difícil la tarea de hacer un muchacho de valía.El problema es que los padres no estamos siempre allí para controlar, ver lo que ven, o simplemente, "tiramos la toalla" y nos rendimos ante la tecnología.Y con eso, subió el precio que pagamos todos, los hijos, los padres y la sociedad.La llegada del Internet fue el acabose.Todo en uno, radio, televisión, teléfono, medio independiente, chateo, enamoramiento y sexo virtual, etc., en variedad infinita de opciones y contenido.Cada joven que se precie tiene su propia página personal en la red.Cierto que es una herramienta valiosa de información, pero también no es un secreto que está cargada de basura, peligros e infinitas formas de perder el tiempo.Igual es cierto que la generación del Internet es la más informada de todos los tiempos; sin embargo, carece del beneficio de las vivencias físicas, cara a cara, con el medioambiente y las personas.Pasan muchas horas frente a la pantalla, cámara y sonido incluidos, comunicándose en largos diálogos y juegos, que restan tiempo al trato personal y la experiencia del juego y paseos al aire libre, interactuando con los insectos, los animales, el viento y las flores.A la postre, adquieren una experiencia y una visión del mundo de pura pantalla, el cual sólo parcialmente es real.Hace poco, alguien que no esperábamos nos dio un ejemplo, Bill Gates, el mega millonario dueño de Microsoft, inventor del programa de Windows y del sistema explorador de Internet más usado del mundo.Es propietario de un negocio en el que mientras más estemos en la red, más dinero gana.Su empresa ha creado "nanas" electrónicas para proteger a los niños de accesos indeseables, pero ello no los hace libres de la acción de criminales y violadores en la red, disfrazados de piel de oveja.Considerando esa realidad, la noticia nos dice que Gates no sólo supervisa y controla celosamente el uso del Internet a una hija menor, sino que le raciona a 45 minutos diarios el tiempo en la red.Sí, puede parecer exagerado pero, al menos, nos señala el camino a seguir con nuestros hijos niños y jóvenes, para no crear parásitos desorientados, perezosos, malos estudiantes y gente perdida de la realidad.