Debilidades
Importancia de una buena educación
- Marisín Villalaz de Arias (Médico)
Como no me cansaré de decir y escribir, la educación de antes era increíblemente exitosa. Sin embargo, a partir de la dictadura militar, todo cambió para negativo, salvo dos cosas buenas que tenían y que no hemos podido imitar. No podemos negar que lo que se hizo al eliminar la enseñanza del inglés en las escuelas públicas fue uno de los tantos errores que cometió Omar Torrijos, tal vez queriendo hacer daño a los norteamericanos, a los que no les importó nada; sin embargo, a nuestros muchachos que estudiaban en esas escuelas sí les hizo el daño más grande del mundo porque al desconocer el idioma inglés, pierden grandes oportunidades de trabajo en los que es indispensable que se conozca el mismo.
NO COMPRENDO CÓMO LOS JÓVENES DESCONOCEN LA ÉPOCA DE LA DICTADURA MILITAR, HABIENDO SIDO UN PERIODO NEGATIVO, LO QUE PODRÍA REFLEJARSE EN QUE, DIOS NO LO QUIERA, VOLVIERA OTRO INTENTO DE IMPLANTARLA...
Pero no fue solo en las escuelas, también la Universidad de Panamá lo masificó y popularizó en tal forma que quienes mandaban en la misma eran un grupo de estudiantes que respondía a los militares y a la izquierda. Lanzaron a la calle una gran cantidad de profesionales mediocres, salvo aquellos que se dedicaron a estudiar seriamente y hoy en día sí son buenos. Pero lo peor es que durante los 25 años de gobiernos democráticos tampoco se ha hecho mucho por mejorarla.
Todos sabemos la importancia de la educación en la vida de un país y que es el centro del desarrollo del mismo, pero ningún ministro ha hecho más que politizar la educación, ministerio que debe estar fuera de la misma y trabajar más técnicamente. Cuando alguno ha tenido buena intención, son los educadores quienes se oponen a cambios porque esto elimina algunas prebendas que están acostumbrados a tener y que está paralizando todo el desarrollo del país.
¿Cómo es posible que no se enseñe la historia del país cuando aquel que la desconoce tiende a ir hacia atrás? No comprendo cómo los jóvenes desconocen la época de la dictadura militar, habiendo sido un periodo negativo, lo que podría reflejarse en que, Dios no lo quiera, volviera otro intento de implantarla, ellos no se opondrían porque pensarían que, tal vez, se trataría de algo mejor de lo que tenemos. Tampoco se enseña lo que es la democracia, aunque sea teóricamente, para que esas generaciones actuales aprendan que es el mejor sistema de gobierno que puede haber y no es la izquierda la que pueda gobernarnos como sistema de elección. Todo un pueblo, toda una sociedad debe conocer lo que tenemos, aunque endeble en este momento en que la corrupción opaca el deseo de mejorarla. Eso se aprende, principalmente, en la escuela donde una educación completa debe llenar ese espacio.
Y cada ministro que llega echa hacia atrás la educación, repito que la politizan, igual que lo hacen los educadores que no permiten su cambio. Mientras continuemos con esa teoría, no podremos mejorar y si no mejora la educación en la formación de educadores, estos no podrán jamás enseñar lo que desconocen. Tengo entendido que la formación de la Normal es bastante deficiente y entonces ¿qué esperamos los demás?, ¿qué aprenderán nuestros hijos?
Quisiera pedir a las autoridades y a la sociedad civil como exigencia que implanten un verdadero cambio en los programas educativos, que dejemos de emular a otros países latinoamericanos porque si acá llueve, allá no escampa; que todos estemos de acuerdo con un cambio completo en la educación, sobre todo la oficial, aunque muchos colegios particulares solo piensan en sus negocios, pero son mejores que los otros. Es indispensable que cambiemos para salir de la postración en que nos encontramos en estos momentos y que se refleja en todos los ámbitos del país. Tenemos personal preparado, tenemos todo lo que necesitamos para llevar a cabo ese cambio, entonces hagamos lo que esté a nuestro alcance para que Panamá sobresalga en la educación, para que los que visitan nuestro país encuentren amabilidad, eficiencia, superioridad e ir en busca de lo mejor para estar orgullosos de la educación panameña. Así que espero que mi deseo se haga realidad y que tanto los educadores como las autoridades puedan ponerse de acuerdo para la modificación total de los programas educativos. Como decía un amigo, debe venir de abajo y pienso que quiso decir que venga de los educadores si es que las autoridades no hacen algo.

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