Panamá
La diplomacia minera (segunda parte)
- Ing. Helmut De Puy / [email protected] / @Helmutdep / [email protected]
El escenario ideal hubiese sido que acepten la negociación.
Como informamos la semana pasada, continúa en riesgo la permanencia de la empresa más importante del país después del Canal de Panamá. Según el presidente de la Asociación Minera hay una enorme posibilidad de que se complique el tema de los empleos. Ojalá no pase.
Según la Cámara de Comercio, esto muestra cuán grande es nuestra debilidad institucional. Según Ebrahim Asvat, abogado negociador del equipo de Gobierno, es importante el cuidado de la mina teniendo en cuenta que es una operación compleja.
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Todos tienen un poco de razón, pero no cabe duda de que el interés de los panameños está por arriba de todo, y que Minera Panamá dejó de ser creíble - algo que se había ganado con su gigantesca inversión y la de ser una enorme fuente de trabajo - cuando solo pagó al país el 2% de sus ganancias.
Podríamos preguntarnos, ¿cómo llegamos hasta aquí?, pero eso es historia antigua. Aquí estamos parados y muchas cosas pueden pasar. ¿Caeremos en un arbitraje?, ¿podremos mantener la mina operativa?, ¿encontraremos otros interesados que no tengan miedo a nuestra inseguridad jurídica?, ¿qué pasará si los empleados pierden su empleo?, ¿hay posibilidad de que este problema se revierta y que Minera Panamá retome sus operaciones?
El Gobierno ha dado una muestra de fuerza diciendo que si no aceptan las condiciones, se van. Suena bien, pero Panamá ha suscrito convenios internacionales y estamos a merced de un gigante que tiene mucha fuerza para pelear. Si agregamos algunas sutilezas, como que hemos permitido que se lleven minerales once meses sin pagar, sumado al fallo de inconstitucionalidad, podríamos decir que como país no podemos garantizarnos el triunfo en un arbitraje o al menos que nos espera un camino sinuoso.
El escenario ideal hubiese sido que acepten la negociación. Eso hubiera implicado que en vez de pagar 20 millones de dólares, este año recibiríamos 375 millones, pero no pasó. Y aunque no lo parezca, estamos en pie de guerra.
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El equipo negociador estaba a punto de descorchar champagne en la madrugada y nosotros lo íbamos a hacer unas horas después, al saber que íbamos a recibir 375 millones al año, pero no pasó.
Ahora tenemos varias voces expresando sus preocupaciones y dando sus puntos de vista. Para mí, hay un equilibrio que se debe mantener sí o sí. El que da de comer a miles de familias, y el que permitirá recibir 375 millones que hoy no tenemos.
La demostración de fuerza de un país soberano es bienvenida. Lo que es nuestro es nuestro. Lo que no sabemos son los argumentos que presentará Minera Panamá. Esta historia continuará cuando sepamos qué planes tiene la empresa, porque por ahora no nos van a dar ni un centavo.
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