opinion
La función crítica de la prensa
MEREDITH SERRACIN - Publicado:
No hay duda del poder de la prensa en el funcionamiento de una democracia bien entendida.La prensa ejerce una influencia cada vez mayor, y mientras mayor es el poder político de un Estado, también mayores pueden ser el valor y la fuerza de la prensa.Obsérvese que en las últimas controversias, en los más recientes conflictos entre la prensa libre y el poder político del gobierno arnulfista ha predominado la fuerza de la prensa panameña.Este es, precisamente, uno de los valores de la sociedad democrática.Un país en donde se pueda criticar, un país donde se pueda hacer oposición al gobierno, un país donde exista siempre la posibilidad de analizar la conducta del Estado o de los grupos económicos y sociales que intervienen en la vida colectiva, es indudablemente un país más fuerte y de mayor vigor moral que otro que no tenga estos atributos y estos recursos.La prensa viene a ser, por lo tanto, en este sentido, un recurso moral de la sociedad, puesto que es una función crítica y el gobierno no tiene por qué temerle a la función crítica de la prensa, por dura que sea esta crítica.Porque pensando, objetiva y desapasionadamente, más bien es un aliado del gobierno la crítica de la oposición y de la prensa.Viene a ser un aliado, porque esto le permite al gobierno (si es capaz y procede con honestidad) ejercer una autoridad moderada o modificadora en aquellas áreas críticas que se denuncien, como tales.A veces el gobierno por una serie de circunstancias no puede extender el brazo de su autoridad con suficiente energía y con suficiente eficacia, y en cambio la prensa crítica, la prensa de oposición, le ofrece la posibilidad, porque le dice que en aquella área de la administración hay tales y cuales vicios.Esto, sin duda, le da una fuerza especial al brazo del gobierno, al brazo de la autoridad ejecutiva del gobierno, para aplicar allí los remedios con mayor fuerza, con mayor vigor y con mayor energía.Pero, si por el contrario, el gobierno resta importancia a las críticas y denuncias de la prensa y de la oposición política, y no actúa como es su deber, entonces está apadrinando los vicios administrativos y la corrupción gubernamental por supuesto.Cuando el gobierno atiende las críticas de la prensa y de la oposición, el juego de las presiones sociales viene a ser entonces un factor de equilibro constante dentro de la democracia; tanto más, puesto que la democracia no es sino un juego de equilibrio y de balance permanentes.Esta es una definición sencilla y simple de la democracia.No hay que buscar complicadas definiciones de la democracia.Cuando se desequilibran las fuerzas sociales y predominan unos intereses sobre los otros, se desnaturaliza la estructura esencial de un sistema democrático.En el juego de las fuerzas sociales, cada fuerza juega en su sentido, en la dirección que mejor favorece a sus intereses.Los sindicatos, los estudiantes, los grupos culturales o intelectuales, las mujeres, los grupos financieros o económicos, cada uno tiene su interés que defender.Un interés gremial, a veces, un interés sectorial más amplio, es en todo caso interés parcial de la sociedad.El Estado y el poder político tienen el interés de conjunto de la sociedad y sólo en la medida en que el poder político sea leal a este interés de conjunto de la sociedad, sólo en esa medida, es eficiente para garantizar un equilibrio razonable en el juego de las fuerzas sociales.111 Y en la medida en que un país se desarrolla y se vuelve más complejo sus mecanismos de control, el papel de la prensa y de la oposición política aumentan su significado.Hemos querido referirnos a este tema, siempre en vigencia, el de la función crítica de la prensa libre y la oposición política, porque creemos oportuno ofrecer una lección docente adicional al gobierno de la señora Moscoso en este sentido.Es indudable, pues, que donde la prensa libre y la oposición política ejercen su máxima función política y espiritual es en países donde hay libre discusión democrática.Y en la medida en que un país se desarrolla y se vuelve más complejo sus mecanismos de control, el papel de la prensa y de la oposición política aumentan su significado.¡Presidenta: los panameños queremos que en Panamá habite la inteligencia y reine la justicia!