Situación
La inclusión de los pueblos indígenas al desarrollo productivo del país
- Leonardo Marín/opinion@epasa.com/
La integración de la población indígena al sistema productivo y creciente de esta patria, es fundamental para el desarrollo equitativo de las regiones, la repartición justa de los beneficios de la inversión extranjera y el acceso de los pueblos originarios a los derechos fundamentales que garantiza nuestra constitución.
El desarrollo de la calidad de vida e igualdad de oportunidades para los pueblos indígenas, no debe ser un planteamiento de campaña política, sino un objetivo que cualquiera que sea el color del gobierno de turno, se tenga como prioridad. Esto no es una cuestión de generosidad, sino de responsabilidad para con los pobladores originarios de esta tierra, quienes con gran dignidad defendieron nuestras riquezas naturales, libraron batallas con gran valentía, aun en posición evidente de desventaja en contra de los invasores, como el gran cacique Urracá en sus históricas batallas. Les debemos a nuestros indígenas hasta el nombre “Panamá”.
Es muy importante para Panamá, crisol de razas, tierra de oportunidades para quienes han buscado en este maravilloso istmo una mejor vida, ofrecer estas mismas oportunidades a sus pueblos indígenas, con respeto a su cultura, a sus costumbres y su territorio.
La integración de la población indígena al sistema productivo y creciente de esta patria, es fundamental para el desarrollo equitativo de las regiones, la repartición justa de los beneficios de la inversión extranjera y el acceso de los pueblos originarios a los derechos fundamentales que garantiza nuestra constitución.
La equidad, no se trata de una distribución igualitaria de recursos y programas, sino de una distribución justa en la que se considera aquellos sectores que comparativamente están mas desprovistos de beneficios, garantías que el estado debe asegurar, pero adaptados a las necesidades los grupos.
Ciertamente, los pueblos indígenas han sido reconocidos para la explotación turística de sus territorios, sin embargo no todos los asentamientos cuentan con atractivos naturales de equivalente majestuosidad, ni con la adecuada promoción, capacitación y provisión de servicios básicos por parte del estado, que no solo deben servir al turista y estar orientados al beneficio económico, sino al desarrollo cultural, moderno, con calidad de vida y actualizado del poblado en cuestión.
El déficit educacional en los asentamientos indígenas en Panamá es tremendo en comparación con las zonas urbanizadas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo, la tasa de analfabetismo en Panamá tiene la media de 5.9% de la población analfabeta considerando todas las provincias, esto incluye a las comarcas indígenas. Los mayores índices de analfabetismo del país son mantenidos por las comarcas con la siguiente distribución: Ngobe Bugle con un 45%, Kuna Yala con un 38.5% y Emberá con un 34.5%, seguidas muy de lejos por la provincia de Darién con un 23% aproximadamente según el INEC.
En este sentido, el Banco Interamericano de Desarrollo, en su informe “Inclusión social en Panamá: La Población Indígena” ha determinado que por esta y otras razones, los indígenas se enfrentan con una oferta muy deficiente en el mercado laboral en materia de salarios, a tal punto que los salarios de los dependientes indígenas son en promedio un 47% menor que los de los dependientes no indígenas.
En materia de salud, se puede notar que solo un 20% de la población indígena está inscrita en algún seguro de salud, contra un 50% de población no indígena. Y en materia de servicios públicos, se resalta que el 99% de los hogares indígenas con servicio sanitario y el 91% de los hogares indígenas con servicio eléctrico están ubicados fuera de las comarcas en concordancia con este mismo informe del BID.
Por otro lado, entre 1995 y el año 2000, se aprobaron 25 iniciativas legislativas y decretos gubernamentales para regular de manera especial los derechos de los indígenas. Sin embargo, la confección de leyes y decretos que beneficien de forma particular a este sector, no garantiza que se tomarán acciones concretas para mejorar las condiciones y ofrecer igualdad de oportunidades a los sectores indígenas que a las áreas urbanas del país.
La solución depende de la voluntad que tengan los responsables de desarrollar las políticas publicas de direccionar esfuerzos hacia la población mas vulnerable, nuestros indígenas son panameños, igual que cualquier otro, con los mismos derechos reconocidos en la constitución sin distinción alguna, entonces nos preguntamos: Si la distinción no la hace el legislador ni la constitución ¿Quién la hace?
Es necesaria la aplicación real de acciones dirigidas a compensar las dificultades comparativas que tienen los pobladores de las comarcas, tomando medidas extraordinarias para una situación extraordinaria que acontece en los sectores mas desatendidos de nuestro país, y es nuestro deber como ciudadanos, exigir que los planes de desarrollo de la nación sea hechos con visión de grandeza, de inclusión, de beneficio y bienestar para todos, y sobre todo, hacer seguimiento, generar consciencia de que al poner de nuestra parte en las acciones diarias, podemos tener un mejor país, sin dejarle toda la carga al estado. Como se mencionó, para ser justos, debemos ser equitativos y esto se logra poniendo mas atención y cuidados a quienes mas lo necesitan.
Abogado/Especialista en Alta Gerencia/Estudiante de MBA en la UIP.

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