La seguridad, tema individual y colectivo
Publicado 2001/06/18 23:00:00
- José Váquez
El principio fundamental, el "leit motiv" que anima al "nuevo raciocinio político" para el bienestar subjetivo o general, lo constituye la seguridad en todos los frentes y con todas las fuerzas. En primera instancia, es primordial el viraje hacia la multilateridad de intereses, pues el mundo está literalmente saturado de motivaciones diversas, y en forma mancomunada el equilibrio, que daría cimiento a la seguridad omnímoda. También percibimos, que la seguridad global se creaba, como algo sinequa non, como un grupo de estados contra otros avasallados. Se constituyen como agresores potenciales. La actual seguridad está compelida no contra un Estado, sino hacia la amenaza general para toda especie viviente: la guerra nuclear, biológica, química y bacteriológica.
Destacamos la ciberguerra que con las computadoras, controladores y ordenadores, exterminaría a los países en el subdesarrollo. Para asegurarnos dignamente, la cibernética, debe estar a disposición tanto de los más poderosos, como a los más paupérrimos de la ciudad y del campo; esto es una "Autentica Democracia Popular Tecnológica". La socialización innovadora o actualizadora promovería por todos los medios y fines, la popularidad del status económico, político, cultural y científico-tecnológico.
Además resaltamos que en nuestros tiempos, en la era del III milenio, es como una costumbre despótica prefigurar al "Homocus", el cual constituye el hombre- objeto, el ser dócil estereotipado, enajenado e idiotizado, y para este objetivo, se puede dar el caso de que esta política falaz e infame la puedan predicar neo-nazis, fascistas rojos o totalitarios anárquicos, que están revestidos de un intelectualismo progresista. Nosotros constituimos una civilización de cultura limitada, una asociación económica mal repartida, un conglomerado de ideas -emociones, de esfuerzos del ego individual y colectivo. Los seres humanos emiten formas al pensar, al sentir y al llevar a cabo una acción.
En último término, la seguridad colectiva, consideraba inevitables los conflictos militares, y por eso hacia hincapié en contrarrestar la agresión. La nueva concepción de la seguridad surge de la postura de no aceptar acciones hacia una destrucción masiva, ni tampoco aceptar conflictos bélicos convencionales, pues viéndolo desde un punto de vista de una psicología profunda y de una sociología política bioética y psicocivilizada, quien no desea transmutar su mente, el carácter y la personalidad, es evidentemente un bruto.
Destacamos la ciberguerra que con las computadoras, controladores y ordenadores, exterminaría a los países en el subdesarrollo. Para asegurarnos dignamente, la cibernética, debe estar a disposición tanto de los más poderosos, como a los más paupérrimos de la ciudad y del campo; esto es una "Autentica Democracia Popular Tecnológica". La socialización innovadora o actualizadora promovería por todos los medios y fines, la popularidad del status económico, político, cultural y científico-tecnológico.
Además resaltamos que en nuestros tiempos, en la era del III milenio, es como una costumbre despótica prefigurar al "Homocus", el cual constituye el hombre- objeto, el ser dócil estereotipado, enajenado e idiotizado, y para este objetivo, se puede dar el caso de que esta política falaz e infame la puedan predicar neo-nazis, fascistas rojos o totalitarios anárquicos, que están revestidos de un intelectualismo progresista. Nosotros constituimos una civilización de cultura limitada, una asociación económica mal repartida, un conglomerado de ideas -emociones, de esfuerzos del ego individual y colectivo. Los seres humanos emiten formas al pensar, al sentir y al llevar a cabo una acción.
En último término, la seguridad colectiva, consideraba inevitables los conflictos militares, y por eso hacia hincapié en contrarrestar la agresión. La nueva concepción de la seguridad surge de la postura de no aceptar acciones hacia una destrucción masiva, ni tampoco aceptar conflictos bélicos convencionales, pues viéndolo desde un punto de vista de una psicología profunda y de una sociología política bioética y psicocivilizada, quien no desea transmutar su mente, el carácter y la personalidad, es evidentemente un bruto.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.