Panamá
No te turbes: Cuidado!
No permitas que la perturbación te arruine la vida, que tus preocupaciones te enloquezcan, que tus miedos te paralicen y te desesperen.
- Monseñor Rómulo Emiliani
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- - Actualizado: 13/2/2023 - 12:00 am

No permitas que la perturbación te arruine la vida, que tus preocupaciones te enloquezcan, que tus miedos te paralicen y te desesperen. Cuántas vidas se han destruído por el mal uso de la mente, al permitir que entren los monstruos de los pensamientos negativos y carcoman las paredes de tu depósito de oxígeno espiritual, emocional y mental. Esa fuga constante te asfixia.
Te quita energía. Te impide pensar con lucidez, generar posibles soluciones, estrategias de éxito en la vida. No hay sosiego, no hay tranquilidad, no hay fuerza para enfrentarse a los obstáculos. Esto ha sido causa de abandonos de tareas importantes, de peleas terribles con cónyugues y colegas, de consumo descontrolado de licor, y hasta de suicidios.
La cuestión está en tomar conciencia de quién eres, porqué estás aquí en la tierra. Eres un ser humano, irrepetible, único, dotado de cualidades y con una misión que cumplir. Debes hacer un cálculo más o menos del tiempo que pasarás en este planeta, si no ocurre un imprevisto antes.
Te darás cuenta de que el tiempo que pasa es irreversible. Un día más en la tierra es un día menos. No se puede perder el tiempo inútilmente. Consumir el tiempo cultivando pensamientos negativos gasta, desgasta, atormenta y perturba tu psique. Cuánto tiempo perdido en discusiones estériles, o rumiando penamientos destructivos que no conducen a nada.
Por lo tanto, así como los carros, los aviones, cualquier máquina que se mueva con combustible tiene un termómetro que mide el grado de calentamienro para evitar que se produzcan explosiones o daños en el sistema, Así mismo tú debes estar alerta a tus cambios de temperamento, al porqué te alteras, a tus emociones impactadas por algo negativo. Cuando sientas que se va elevando el termómetro que anuncia turbación, por medio de un enojo, o angustia, o tristeza, deben sonar las alarmas de tu mente. Y empezar a aplicar los sistemas de "enfriamento" mental y emocional. Repetir frases como: "No pasa nada". " No vale la pena enojarme por eso". " Ya me pasará". " Peor será mi enojo que lo que lo causa".
Respirar hondo, relajar la mente y el cuerpo con la meditación y el ejercicio físico, tener sanas distracciones, orar mucho, ocupar la mente en cosas positivas, cultivar buenas amistades, conversar tus problemas con alguien que pueda orientarte, leer buenos libros, tener buen humor, todo eso ayuda. La turbación continua provoca desequilibrios internos que merman la salud mental y física, te quitan la paz que tanto necesitas. Pidamos al Señor nos libre de eso, nos pacifique el alma, para poder transmitir paz a un mundo que tanto lo necesita.
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