Por qué combatir la brecha de género en América Latina no puede detenerse a causa de la COVID-19
Un informe de McKinsey, descubrió que las compañías con un mayor número de mujeres en los equipos ejecutivos tenían un 21% más de probabilidades para lograr mayores ganancias, y eran un 27% más propensas a demostrar una creación de valor superior.
- Marcos Razón
- /
- - Publicado: 08/3/2021 - 12:00 am
En las últimas dos décadas, Latinoamérica ha tenido un progreso importante a pesar de sus arraigadas tradiciones culturales para reducir la brecha de género.
Según el Foro Económico Mundial, la región había eliminado alrededor del 72% de la división entre hombres y mujeres en los campos económicos, políticos y de salud a finales del 2019, el segundo mejor resultado en el mundo después de Europa Occidental.
Las mujeres ocupan ahora un tercio de los puestos en las legislaturas nacionales en Latinoamérica, y aproximadamente la mitad en México, Bolivia y Costa Rica superan en número a los hombres en los institutos de educación superior de la región y también constituyen un mayor porcentaje de la fuerza laboral.
Pero, todavía existen motivos para preocuparse; entidades como el Banco Mundial, advierten que el COVID 19 podría debilitar el progreso en equidad de género en Latinoamérica y no podemos permitir que eso suceda.
En cualquier crisis, las personas desatendidas y oprimidas son las que más sufren. Según el Banco Mundial, debemos considerar que más mujeres que hombres trabajan en las industrias que han sido afectadas en Latinoamérica, incluidas las minoristas, la hospitalidad y el turismo. Y como tal, el desempleo está aumentando rápidamente entre las mujeres. Muchas de ellas también se han visto forzadas a abandonar la escuela para cuidar a sus hijos y otros seres queridos que repentinamente han enfermado o empezado a estudiar desde casa.
Ambos géneros están sufriendo las consecuencias en este momento, sin embargo, no podemos dejar que esta situación se convierta en una excusa para llevar la equidad de género a un segundo plano. Los propietarios y líderes de las empresas debemos tener en mente que todos podemos ser definidos y juzgados por las muestras de apoyo y compromiso hacia las personas —o la ausencia de esas muestras— durante esta terrible experiencia.
HP es muy consciente de que compañías como la nuestra han sido dominadas tradicionalmente por hombres. Por lo tanto, vemos la equidad de género como una gran prioridad. Es la base de nuestro amplio programa de diversidad e inclusión y, al igual que Latinoamérica, hemos trabajado arduamente para fortalecer y elevar a las mujeres dentro de nuestras propias filas. Nuestra junta directiva está integrada por un 52% de minorías y un 42% de mujeres.
Casi una de cada cuatro personas en cargos ejecutivos que se reportan directamente al CEO de HP, Enrique Lores, son mujeres. Aproximadamente un tercio de los empleados en cargos directivos o superiores —muchos de ellos en posiciones de liderazgo en toda Latinoamérica— han sido mujeres. Y alrededor de una cuarta parte de los puestos técnicos en nuestra compañía también han sido desempeñados por mujeres.
VEA TAMBIÉN: El ahorro en la multiplicación de los panes
Esto significa un progreso bastante sólido, pero todavía no es suficiente. Seguiremos asociándonos e invirtiendo en programas en todo el mundo para promover la causa de la diversidad de género. Esto no está destinado a cumplir con una cuota de contratación interna, más bien, estamos impulsándola con estos esfuerzos porque la equidad de género es buena para los negocios, la economía y, sobre todo, las personas.
Un informe de McKinsey, descubrió que las compañías con un mayor número de mujeres en los equipos ejecutivos tenían un 21% más de probabilidades para lograr mayores ganancias, y eran un 27% más propensas a demostrar una creación de valor superior. Por otro lado, las compañías con el desempeño más alto, tanto en rentabilidad como diversidad, empleaban más mujeres en puestos en sus equipos ejecutivos.
La consultora también determinó que una mayor equidad de género podría crear de 1.1 billones a 2.6 billones de dólares en producto interno bruto en Latinoamérica para el 2025.
Es difícil distanciarse de las presiones y las preocupaciones inmediatas que acompañan a una situación tan grave como la COVID 19, no obstante, les pido insistentemente a mis compañeros líderes de empresas que se mantengan fieles a su humanidad en esta crisis y que continúen los esfuerzos para cerrar la brecha de género porque es lo correcto para las compañías y los empleados.
VEA TAMBIÉN: Constituyente: ¿quién tiene la palabra?
También solicitaría a las empresas que reconozcan que el compromiso con una causa que vale la pena puede ser tan rentable como cualquier otro de sus objetivos y que no deben interrumpir los esfuerzos para cerrar la brecha de género durante esta pandemia.
Director General de HP Inc. para América Latina.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.