¿Por qué tristeza en esta fecha?

Siento mucha nostalgia. No debería ser pero lo es, aun cuando llega la Navidad y se acerca la transferencia del Canal. Tengo buena salud, diría que estoy químicamente pura, según examen reciente. Vivo holgadamente, pero me siento triste. Me he acostumbrado a ver a Chito, mi esposo, besándome con sus ojos, y puedo decir que aunque difícil, él no me produce tristeza.
Siento nostalgia al saber que a una buena amiga la despidieron después de 22 años de servicio en el Ministerio de Salud, y a otra con 35 años, en otro departamento.
Me siento triste por el despliegue de armas para destituir al director de la Autoridad Marítima de Panamá. Sólo lo conozco por nombre y por su relación con una muy buena amiga de la familia. Una época que creí habíamos superado, pareciera volver con pasos lentos, pero peligrosos.
El timbre de la puerta ha sonado todas estas noches. Niños pidiendo para comprar comida, para comprar juguetes, para vender estampitas. Niños desaliñados, niños con caritas tristes. ¡Cómo no me ha de doler esto!
En la farmacia un señor que no conozco, pidió una pastilla para el resfriado. La farmacéutica le dijo: "Debe comprar por lo menos nueve para desterrar ese resfriado" "Sólo tengo dinero para una -dijo el señor- tendré que luchar con él". Pasajes de la vida real, pero dolorosos.
Siento tristeza cuando veo que una empresa calificadora, reconocida mundialmente, sitúa a Panamá como país negativo, introduciendo incertidumbre sobre el futuro económico del Gobierno de la Doña, a escasos cien días de estar en el poder.
Considerando que el uso del Fondo Fiduciario apenas es un rumor, de llegar a ser un hecho, la calificación de BB negativo puede descender mucho más. Es un asunto complicado que debe pensarse detenidamente.
La madre Teresa de Calcuta decía que la mejor distracción es el trabajo, y eso es lo que hago. Decía también que el don más preciado del mundo es el amor, y lo tengo en abundancia. Adiós tristeza...adiós nostalgia y felices Pascuas a mis lectores.