Panamá
Que dicha saber esto
Qué dicha saber que Jesucristo es nuestro Señor. Que El Verbo se encarnó y se hizo hombre por nosotros.
- Monseñor Rómulo Emiliani (CMF)
- /
- [email protected]
- /
- - Actualizado: 22/4/2024 - 12:00 am
Qué dicha saber que Jesucristo es nuestro Señor. Que El Verbo se encarnó y se hizo hombre por nosotros. Que vivió desde niño su existencia terrena preparándose para la vida pública y así revelar el misterio misericordioso de Dios Padre, abrir una nueva etapa en la historia, entregar la vida por nosotros, para darnos así la vida eterna.
Qué dicha tengamos la gran oportunidad, por pura compasión divina, de heredar el cielo prometido. En verdad es algo maravilloso que estaremos gozando del amor de Dios siempre, pero siempre, sin que nada lo impida, lo detenga. Y allá no habrá llanto, ni dolor, ni angustia, ni ningún tipo de sufrimiento.
Qué dicha saber que vivimos dentro de la familia de los hijos de Dios que es la Iglesia, y que tenemos a disposición nuestra los sacramentos, la Palabra de Dios, la comunidad, la actividad misionera, y que como miembros del Cuerpo de Cristo todos somos importantes.
Qué dicha tener la certeza de que somos amados por Dios, y de una manera plena, porque el Señor no puede amar un poquito, o a medias, ya que por su esencia ama tal y cual es, de manera infinita, plena, absoluta. Y ese amor lo tenemos de manera incondicional, permanente, no importa nuestra situación. Lógicamente nuestro Dios quiere que cada día estemos mejor a nivel espiritual.
Qué dicha saber que el amor de Dios es infinitamente misericordioso, y que no importa los pecados cometidos, la magnitud de los mismos, si hay arrepentimiento el Señor lo perdona todo. Está tan claro en la parábola del Hijo Pródigo, como después de derrochar toda la fortuna, el padre le perdonó todo y le devolvió su dignidad real, el derecho a ser heredero y mandó preparar una fiesta porque el hijo volvió.
Qué dicha que por ser miembros del cuerpo de Cristo, la Iglesia, todos tenemos una misión importante que cumplir, de igual valor a los ojos de Dios, no importa si uno sea el sacristán de un templo, y otro el Papa de la Iglesia. Cada actividad, cada acción es extremo importante, sea dar un plato de comida a un pobre, o de predicar en la Basílica de San Pedro. Y que todos somos amados de la misma manera por Dios.
Qué dicha que todos estamos en las manos divinas, y el universo entero, el planeta tierra, y el ser humano estamos fundamentados y sostenidos por el Señor. Qué dicha que la providencia divina vela por nosotros, y mientras busquemos el Reino de Dios, todo se nos dará por añadidura.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.