
MINSA-VACUNAS DEL COVID: ADVERTIR LA MIOCARDITIS Y LA PERICARDITIS
“A confesión de parte…” -sin duda alguna- “relevo de pruebas”. Un buen estado defiende y protege a sus nacionales, a la población, donde quiera que se encuentre, sea fuera del país o dentro de él. La primera característica del Estado y de sus gobiernos, de sus autoridades, no es otra que la de erigirse y constituirse en un ente tutitivo o tutor de los derechos y libertades ciudadanas, de todos sus habitantes.
En ese norte, el artículo 17 constitucional preconiza el paradigma de tutela efectiva de la vida, honra y bienes de los habitantes, de toda la población, y no excluye a los extranjeros que estén bajo su jurisdicción y, añade, como cuestión sustancial, que deben asegurar la efectividad de los derechos y deberes individuales y sociales y hacer cumplir la Constitución y la Ley.
Hay un tema que, durante los años 2020, 2021, 2022 y parte del 2023, tuvo toda la atención y concentración mía y éste tiene que ver o se relaciona con la nefasta e inventada, por demás que fraudulenta y engañosa pandemia (plandemia) así como lo referente a las vacunas de la muerte (Covid19).
Para esos años, no pocos conciudadanos, nos catalogaron de conspiranoicos, anti vacunas y todavía quedan por allí, algunos, que nos siguen tildando con estos epítetos y la causa de ello es porque no hemos bajado la guardia y seguimos esclareciendo e informando a la población panameña de este gran fraude.
Bien, recordarán ustedes que hace unos meses, para ser precisos en fecha de 22 de mayo de 2025, el Dr. Fernando Boyd Galindo, Ministro de Salud, durante su participación en la 78ª Asamblea Mundial de la Salud, como se lee en el propio sitio o portal web del Minsa, dijo que: “En el mundo actual, donde la movilidad no encuentra barreras, el abordaje de los problemas que impactan la salud global solo es posible, si nosotros, en este escenario propiciamos debates centrados en las personas, en su bienestar y calidad de vida, en el marco de Una Sola Salud”.
La República de Panamá fue una de las 124 naciones, de los 181 Estados Miembros con derecho a voto que forman parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que votó a favor del “histórico tratado”. Después de que la Asamblea adopte dicho Anexo, el Acuerdo quedará abierto a la firma y el examen para su ratificación por parte de los órganos legislativos nacionales, entre otros. Una vez que se obtengan 60 ratificaciones, el Acuerdo entrará en vigor.
Pregunta: ¿Quién le dio la autorización, como población, a gobierno alguno, para suscribir o aprobar acuerdos, pactos, tratados, enmiendas, etcétera, sobre materia de la salud?. Y, lo más grave, es que esos acuerdos no pasan por el tamiz de la Asamblea, dado que es función de ella, tal y como lo prescribe el Artículo 15 Numeral 3 de la Constitución Nacional, aprobar o no los tratados o convenios internacionales que celebre el Ejecutivo, antes de su ratificación.
Bien. ¿Qué aprobaron en esa 78 Asamblea de la OMS?. Respuesta: Aprobaron lo que se llama la urgencia pandémica, la solidaridad y equidad, señalando la OMS, que bien puede ese organismo declarar una pandemia, como urgencia pandémica y, de esta manera o modo, vuelven las naciones, sus gobiernos, a encerrar a toda la población y nos eliminan o nos suprimen las libertades y garantías individuales, nuestro derecho a movilizarnos, a entrar y a salir de nuestra casa, ir a nuestro trabajo, ir a un parque, como aconteció aquí, en nuestro propio suelo, durante largos meses, y, penoso resulta decirlo, aún nadie ha respondido por todos esos daños colaterales causados a la población panameña.
La semana pasada, la diputada Grace Hernández, presentó un anteproyecto que busca garantizar que quienes se aprovecharon de la emergencia sanitaria para obtener beneficios ilícitos sean llevados ante la justicia, mientras se recuperan los recursos públicos mal utilizados.
En el pasado gobierno, cosas que esperamos no ocurran con el actual, el Ex Ministro de Salud, Dr. Francisco Sucre, con la complacencia, patrocinio y el bautismo del Ex Presidente Cortizo y de todo el Consejo de Gabinete, llegaron a gastar más de 3.500 millones de dólares en plena plandemia. Se dedicaron a justificar tantos gastos con el argumento de que era para combatir la pandemia, el virus del covid, etc. Supuestas inversiones que nunca se dieron y cuando no con gastos alterados. Como muestra un botón: El famoso hospital al pie del Centro Comercial en Albrook, que decían que 8 o 10 millones, no recuerdo cuánto, pero quien fisgoneaba el sitio se daba cuenta que no se había invertido siquiera un milloncito. Un escándalo similar ocurrió en ciudad de Chitré, en donde nunca apareció el pesudo hospital que decían habían adquirido como hospital movible.
Esto constituyó una gran burla. Hicieron fiesta con los dineros del pueblo panameño. Y la grande interrogante que debemos formularnos es si esto aún continúa, si este marasmo todavía sigue, porque ahora, en cuestión de dos o tres días atrás, un canal de televisión, a nivel nacional, decía o anunciaba que una nueva variante del COVID-19, la JN-1 estaba causando covid.
Y la enfermera directora o jefa de este plan de vacunas, a nivel nacional, decía que es una nueva cepa, la variante JN-1 del COVID, y sostenía también que se trataba de una sola dosis y que el 28 de julio, lo decía con mucha algarabía, 44.000 dosis llegarían a Panamá y añadía que eran para los niños y para los ancianos siendo que éstos últimos son las personas que se están muriendo.
Bueno, no sé si se van a caer o no con lo que les voy a decir, ya que con fecha del 27 de junio del 2025, el Gobierno Nacional, con Paso Firme, Ministerio de Salud, saca un comunicado o memorándum dirigido a todos los profesionales de la salud, y lo suscribe el Magíster Uriel Pérez, Director Nacional de Farmacia y Droga, y en el mismo se expresa que la FDA aprueba actualización de advertencia requerida para las vacunas ARNM contra COVID-19, ya que éstas pueden causar miocarditis y pericarditis posteriores a la vacunación.
Señores, pero es que lo viene diciendo el mundo científico objetivo, y desde el año 2022, ya la FDA le estaba diciendo al mundo entero los más de mil efectos o secuelas adversas luego de la vacunación. Y no es sino hasta cuestión de unos días que el Minsa ahora sale a divulgar este memorándum, pero de manera muy tímida, ya que no he visto a ningún medio de comunicación divulgarlo o una campaña del Minsa informándolo. Al menos una campaña que dijera: “Advertencia Ciudadana: Debes saber que las vacunas del COVID causan efectos graves como la miocarditis y la pericarditis, y también, añadimos nosotros, enfermedades de todo tipo: en la piel, en el sistema inmunológico, respiratorio, cardiaco, digestivo, óseo, circulatorio, etc. Ahora andan diciendo que Virus Respiratorio Sincitial suele causar infecciones más graves, como bronquiolitis y neumonía en menores de 1 año y que hay que vacunarse que si contra ese virus, contra la influenza, el covid, etc., etc.
Hay países, en el mundo entero, que han salido a decir la verdad y Estados Unidos de Norteamérica, para el día 19 de este mes, divulgó la noticia de que esa nación rechaza las reformas de la Organización Mundial de la Salud para combatir las pandemias, y de este modo rechazan todas las grandes mentiras de la OMS y del señor Tedros Adhanom.
Estados Unidos decidió no someterse a las directrices de la OMS y sostiene que las enmiendas al Tratado de Pandemia, violan la soberanía de los Estados Unidos y, tristemente, aquí en Panamá, a pesar de que lo escribí y lo dije tantas veces, que esos acuerdos que celebran los ministros de salud panameños, que se van y firman cuantas cosas le pone la OMS y Tedros, que ellos no podían hacer esto alegremente, dado que la salud es nuestro máximo tesoro, y quien tiene salud tiene la más grande riqueza, pero les importó un bledo, y van firmando sin reservas, sin condiciones y se creen las mentiras de que no hay violación a la soberanía, lo cual, obviamente, es falso.
Miren lo que dice el Ministro de Salud de los Estados Unidos, el señor Robert Kennedy Jr., y Marcos Rubio, como Secretario de la Diplomacia de Estados Unidos, juntos, que desvinculan a Estados Unidos de una serie de enmiendas a los reglamentos sanitarios internacionales (OMS) que proporcionan supuestamente un marco legal para combatir enfermedades, acordadas el año pasado en la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra, dado que las enmiendas introducen la noción de urgencia pandémica y solidaridad y equidad. Rubio y Kennedy también estiman que los cambios no abordan adecuadamente la susceptibilidad de la OMS a la influencia política y a la censura.
Préstese mucha atención: La República de Panamá todavía no termina de entender que esas enmiendas al Tratado de la OMS viola la soberanía sanitaria del Estado panameño y el Estado panameño viola la soberanía sanitaria de la población panameña. Y entre tanto el Ministerio de Salud de los Estados Unidos ya eliminó, oficialmente, la vacuna contra la Covid del calendario de vacunación infantil, aquí en Panamá se sigue imponiendo y exigiendo. Igual hacen con la vacuna de la influenza.
¿Cuántas veces tienen los organismos científicos internacionales que decirlo?. Lo del COVID fue un invento, un ensayo para marear a la población a nivel mundial, ensimismarla, dominarla, manejarla como marionetas de un circo global y agendado. Se trata de una agenda oculta, perniciosa, satánica, anti humanista y anticristiana.
Si a usted le están diciendo que la vacuna del covid puede causarle miocarditis o pericarditis, queda en sus manos, bajo su absoluta y exclusiva responsabilidad, la decisión de aceptarla o rechazarla.
¿¡Dios bendiga a la patria!.

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