Una campaña de amor

Vacunar 55 millones de personas es la meta fijada por parte de 45 países de la la región con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Es un reto inmenso, asumido en las Américas, comprendiendo países desarrollados y en desarrollo; pero que también refleja la voluntad y capacidad de los territorios del área para actuar decisiva y solidariamente en la tarea de alcanzar objetivos esenciales de salud pública.
De acuerdo con sus necesidades primordiales, cada país ha fijado sus metas y actividades, que también comprenden campañas para crear conciencia entre la población sobre la necesidad y beneficios de vacunarse y para sensibilizar a los trabajadores de la salud. De este modo, a la vez que responde a sus propias prioridades en la materia, cada país está haciendo su contribución solidaria a la salud pública continental.
Grandes logros son fruto de esa actitud panamericana, nuevos retos hacen necesario mantenerla y fortalecerla. Entre los triunfos destacan la erradicación de la viruela en 1973, la polio en 1994 y la eliminación del virus autóctono de sarampión en 2002. Se vislumbra ya, también, la supresión de la rubéola y del síndrome de rubéola congénita. Amén de mantener lo avanzado y finiquitar tareas pendientes, las vacunas contra el rotavirus, el virus del papiloma humano y neumococos son parte de los nuevos desafíos.
Un objetivo primordial de esta actividad, además de reforzar los programas normales de inmunización de los países y territorios, ha consistido siempre en trascender barreras físicas y socioeconómicas que obstaculizan tener niveles adecuados de vacunación. Resulta apropiado que el lanzamiento oficial de la V Semana este año se efectúe en la triple frontera en Argentina, Brasil y Paraguay, y con un énfasis en las poblaciones indígenas y aquellas con bajo nivel de cobertura.
La madurez alcanzada por esta iniciativa, no sólo ha permitido que en las cuatro campañas anteriores hayan sido vacunadas más de 147 millones de personas, sino que también esté llevando a desarrollar la transición de un esquema de vacunación centrado en los niños a un nuevo paradigma en que la inmunización contempla a todos los miembros de la familia en su conjunto y en su diversidad de necesidades.
La vacunación es un gesto de amor. En esta V Semana de la Vacunación habrá más de 55 millones de expresiones de amor beneficiando a niñas, niños, adolescentes de ambos sexos, madres, adultos y personas mayores, gracias a un esfuerzo de solidaridad panamericana, que ya ha servido de inspiración para la creación de una iniciativa similar en Europa y que esperamos sea pronto emulada en otras regiones del mundo.
Transitar por la vía principal de Calidonia se convierte en un dolor de cabeza para algunos peatones, quienes tienen que esquivar los numerosos puestos de buhonería.
Además, en el camino también tienen que enfrentarse con los productos que ofrecen los almacenes instalados en esta área comercial.
La economía informal en Panamá esta regulada por la Alcaldía Municipal de Panamá mediante el decreto No. 25 del 14 de enero de 1999.
La propuesta de reorganizar este sector del corregimiento plantea que se utilicen kioscos de aluminio supuestamente similares a los utilizados en México y Chile.
De llegar a un acuerdo con el Sindicato de Buhoneros, la Alcaldía de Panamá instalaría 500 de éstos en el distrito metropolitano.
Estas casetas miden aproximadamente 2.8 metros de largo y 1.5 metro de ancho.
Serán construidos con aluminio, acero inoxidable y vidrios con protección para rayos ultravioletas, según se informado.
¿Qué opina del cambio de la reorganización de la buhonería en Calidonia?
Modesto Sánchez: "Considero que la instalación de las nuevas casetas está bien, por lo menos a mí me favorece, pues me dedico a arreglar relojes en este sitio desde hace 20 años. El modelo del kiosco me parece bien".
Belisario Ruiz: "Pienso que se debe realizar un cambio en la ciudad de Panamá, sobre todo en la vía principal de Calidonia, donde se concentra una gran cantidad de personas. Con estos kioscos esta avenida tendrá una mejor estética".
Daysi Fuentes: "Tengo más de 20 años de estar trabajando como buhonera en este sitio y hasta el momento no estoy muy informada sobre este cambio de casetas. Tendré que hacer lo que dice la mayoría y si la Alcaldía decide cambiar los kioscos, yo no puedo hacer nada".
Edward Macías: "Todavía no estoy bien informado sobre las nuevas casetas, pero considero que éstas son muy estrechas. El calor nos va a consumir y no podremos exponer de una manera visible nuestros productos".
Luzmila Amaya: "No me gusta el diseño de estas nuevas casetas. Considero que deben ser más amplias para que los clientes puedan acercarse a observar los productos. Además, me han dicho que estos kioscos nunca serán nuestros y que tendremos que pagar B/.1.00 diario".