Homenaje. La ausencia de la ‘madre’ del tamborito santeño en las fiestas típicas de la región de Azuero ha sido notoria en los últimos años.
Mamá Chencha: ejemplo vivo de artista folclórica y madre santeña
Retirada por motivos de salud, la popular cantalante sigue oyendo programas de tamborito en radios locales. Ha sufrido tres derrames y constantes bajas de presión y hemoglobina, pero ha resistido con el espíritu en alto.
Una vida de mucho trabajo
- Nació en El Codicioso de Las Trancas de Guararé, y luego se mudó a Macaracas, donde crio a sus 7 hijos gracias a la venta de tamales, pan, cocadita, rosquetes y queques.
Lo que dijo con respecto a su actual condición de salud
- Lamentablemente, el estado de salud de mi mamá empeoró hace seis años, y hoy en día se encuentra postrada en una silla de ruedas, prácticamente en cama, pero a pesar de no hablar bien, ella nos expresa perfectamente sus principales necesidades.
- Hija
Con 89 años a cuestas y una salud algo precaria, Crescencia Sánchez, mejor conocida como “Mamá Chencha”, sigue siendo una verdadera y orgullosa exponente del folclor panameño.
Trayectoria.
Fanática desde muy pequeña del tamborito, muchos azuerenses la recuerdan por coplas como "y si miro para allá, se ve el Canajagua y si miro para acá, se ve el Canajagua", cuya peculiar voz llevó de un lugar a otro convirtiéndola en la insignia de la “Tuna Mama Chencha”.
Antes de fundar este popular grupo, conformado por 12 integrantes entre tamboreros, cantalantes y el cajero, Mama Chencha perteneció por nueve años a la tuna de Canajagua Monte Adentro.
Su fama la llevó, en sus años mozos, a ser objeto de algunos reconocimientos importantes y a aparecer en programas de radio y televisión dedicados a temas vernaculares. Sin embargo, lleva ya varios años alejada del mundo del folclor.
¿Cómo está? Para saber cómo se encuentra esta mamá guarareña, “Panamá América” la visitó en su humilde hogar en La Tronosa de Las Tablas.
Su hija Noris Gutiérrez recibió a este diario con alegría, pues pocos medios llegan a conocer el estado de su madre.
Explicó que desde hace seis años Mamá Chencha comenzó a sufrir dolores en una pierna y luego le falló un pie, por lo que tuvo que recurrir a la silla de ruedas.
Pero a pesar de que ya no puede ir a las tunas por sus propios medios, a modo de terapia sus hijas la llevan de vez en cuando a escuchar tamboritos, lo cual la anima mucho.
Una madre abnegada.
Pero a su innegable valor como artista típica, reconocido tanto por santeños como por foráneos, debemos sumarle sus ejemplares cualidades de madre, que le permitieron educar con mucha tenacidad a sus siete hijos que, hoy en día, se turnan cada dos semanas para cuidarla con la dedicación y el amor que ella se merece.
Actualmente sus hijos, nietas y bisnietas han seguido su legado de cantar tamborito, ya que cuentan con una agrupación llamada Raíces interioranas.
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