Parque 8 de Diciembre: historia y esplendor

Coclé / El Panamá AméricaEs un parque que ha sido visitado por grandes políticos y presidentes de la República y uno de los monumentos más importantes y muchas veces ignorados por las actuales generaciones.

El parque 8 de Diciembre en la ciudad de Penonomé es agradable y enmarca años de cultura y tradición.

El punto central para que las amistades se reúnan a contar anécdotas y parajes del pasado.

Observar el antiguo Parque 8 de Diciembre, frente a la Catedral San Juan Bautista, nos demuestra que hay mucha historia que contar, ya que en el área se reunían anteriormente los penonomeños a escuchar la radio y a participar de las casi extintas retretas.

Es la historia de un parque cercado con verjas antiguas que aún se mantienen.

HISTORIASon muchas las personas que conocen la historia del parque, sin embargo, son pocas las que se atreven a contarla por temor a equivocarse en fechas o acontecimientos.

Según testimonios de algunos pobladores, su inicio se remonta al 30 de abril de 1581, cuando se fundó el poblado, donde se encontraba ubicada una pequeña capilla con una gran área abierta que se denominó en ese entonces, sitio de descanso con pequeñas bancas.

Según Heraclio Quirós, reconocido panameño de avanzada edad y miembro del Comité Pro Restauración del parque, en 1821 se sembró en el lugar la palma de la libertad, en conmemoración de los triunfos obtenidos por el Libertador Simón Bolívar en sus grandes batallas, tradición que aún se mantiene viva, aunque la palma haya sido destrozada por un rayo.

"Todas estas historias se han desarrollado en el parque, porque se convirtió en Penonomé desde sus inicios en el sitio ideal para las reuniones de tipo social, político, cultural o de entretenimiento, pues allí se realizaban las reconocidas retretas o juegos", recalcó.

Quirós señaló que el nombre del parque se dio en honor a la patrona de los penonomeños, la Inmaculada Concepción, a la cual se le rinde tributo el 8 de diciembre.

VERJASCuenta el profesor que esta tradición surge desde los inicios del parque, cuando éste se reconoció como área de reuniones y se construyeron algunas bancas, se colocaron pequeños adornos y los dirigentes de la época decidieron cercar el parque con alambres para evitar que los animales en soltura entraran al lugar y destruyeran los bienes.

No obstante, estaba abierto a todo el público aunque muchos afirman que sólo podían accesar al lugar la gente pudiente de la región, teoría que es rechazada por Quirós.

Recalca que para el año 1908 el señor José E.

Lefevre, secretario de Fomento de Obras Públicas de Panamá, ofreció al distinguido comerciante penonomeño Miguel W.

Conte unas antiguas verjas de la Plaza Catedral y el Parque de Santa Ana ubicado en la ciudad capital, las cuales estaban siendo retiradas ese año.

El ofrecimiento fue aceptado y actualmente las verjas cuentan con más de un siglo de existencia.

Correspondió a Domingo Cañizales y Tomás Monasterios, colocar las verjas en el parque, mientras que el alcalde de esa época, Antonio Suárez, decidió darle forma al mismo en parcelas y avenidas, como actualmente se encuentran, con remodelaciones, pero intentando mantener la tradición.

Suárez también hizo construir el primer kiosco de madera, el cual se alumbraba con mechones, velas y lámparas de kerosene, para que se realizaran las retretas dominicales, donde el pueblo se reunía y disfrutaba de las noches.

Para 1920, el parque adquirió otra visión con proyecciones futurísticas y el alcalde José Ponciano Rodríguez implementó la idea de las bancas que para ese entonces no eran tan comunes, ya que había pocas y con estilos poco atractivos.

Hoy día el parque se ha remodelado y el kiosco que antes era de madera luce baldosas y otras construcciones modernas.

PROYECCIONESEl parque ha sido remodelado a un costo superior a los B/.

50 mil, con el objetivo de conservarlo, sin perder las tradiciones y la verdadera historia del lugar.

Luego de mantenerse cerrado por meses, debido a su restauración, el parque se encuentra abierto a todo el público penonomeño y a los turistas.