Producción por fangueo es ms rentable para los arroceros
Publicado 2007/07/30 23:00:00
- Miguel Santamara
Esta t'e9cnica fue implementada en China hace 3 mil años, en Panam se utiliza desde 1997.
Porque presenta un alto grado de tolerancia al ácaro Spinky y de rendimiento, más de 650 arroceros de la provincia han decidido aplicar los métodos de cultivo de arroz por fangueo.
Este método permite garantizar el abastecimiento en el país y mejorar la comercialización a nivel internacional.
En Chiriquí este programa se inició en las regiones de Gualaca, Alto Caballero, Las Lajas y Tolé; pero en la actualidad, sólo se lleva a cabo en las trece extensiones de terreno del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
Jaime Beitia, coordinador Regional del Programa de Arroz por Fangueo, explicó que la clave para desarrollar este tipo de cultivo es contar con buena disponibilidad de agua en las parcelas de arroz.
Por medio de este recurso de vital importancia, se establece el sistema de riego con tuberías de dos pulgadas de diámetro por 20 pies de longitud.
Además, permite realizar los trabajos de nivelación y roturación del terreno, al igual que la construcción de los muros para mantener el agua dentro de la parcela de producción.
El funcionario detalló, que el arroz por fangueo ha brindado resultados positivos en las áreas de difícil acceso.
Explicó que es una alternativa que permite un mayor control de las plagas y malezas, facilita el control fitosanitario, mejora el uso de los recursos naturales, permite la sostenibilidad de la actividad con los recursos del área, reduce la práctica de la agricultura migratoria y le permite estabilidad al hombre del campo en el medio rural.
Sumado a esto, cabe la posibilidad de mantener una cría de patos o tilapias dentro de las parcelas, para asegurar un mejor control de plagas y de abono orgánico.
La inversión inicial para desarrollar este tipo de cultivo es de 130 balboas y comprende la compra de los tubos, fertilizantes, semillas e implementos agrícolas para trabajar el terreno.
Para la fertilización del suelo se puede emplear abono químico u orgánico, o una combinación de los dos.
En el caso del abono orgánico el agricultor puede utilizar el bocashi y el compost; mientras que la otra opción es el uso del abono completo y la urea.
El arroz por fangueo, por el momento, es considerado como un sistema de cultivo para la agricultura de subsistencia; sin embargo, a mediano y largo plazo los grandes productores de arroz han mostrado interés en implementar este método.
Los técnicos del MIDA promocionan la nueva semilla de arroz certificada IDIAP 54-05, en Jacú, distrito de Bugaba, con el objetivo de promover este nuevo método de cultivo.
"Es una buena alternativa, porque con este sistema se produce un rubro de alto rendimiento", dijo Beitia al referirse a la nueva semilla.
Manifestó que esta semilla fue validada en diversas regiones del país, porque presenta un alto grado de tolerancia al ácaro Spinky, una de las principales plagas que afecta el cultivo de arroz.
También posee un alto potencial de rendimiento, porque se adapta a las inclemencias del tiempo, lo que en gran medida contribuye a la rentabilidad de la producción.
Desde hace cinco años el Fondo Latinoamericano de Arroz de Riego (FLAR) se encarga de elaborar investigaciones básicas sobre este producto.
Este método permite garantizar el abastecimiento en el país y mejorar la comercialización a nivel internacional.
En Chiriquí este programa se inició en las regiones de Gualaca, Alto Caballero, Las Lajas y Tolé; pero en la actualidad, sólo se lleva a cabo en las trece extensiones de terreno del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
Jaime Beitia, coordinador Regional del Programa de Arroz por Fangueo, explicó que la clave para desarrollar este tipo de cultivo es contar con buena disponibilidad de agua en las parcelas de arroz.
Por medio de este recurso de vital importancia, se establece el sistema de riego con tuberías de dos pulgadas de diámetro por 20 pies de longitud.
Además, permite realizar los trabajos de nivelación y roturación del terreno, al igual que la construcción de los muros para mantener el agua dentro de la parcela de producción.
El funcionario detalló, que el arroz por fangueo ha brindado resultados positivos en las áreas de difícil acceso.
Explicó que es una alternativa que permite un mayor control de las plagas y malezas, facilita el control fitosanitario, mejora el uso de los recursos naturales, permite la sostenibilidad de la actividad con los recursos del área, reduce la práctica de la agricultura migratoria y le permite estabilidad al hombre del campo en el medio rural.
Sumado a esto, cabe la posibilidad de mantener una cría de patos o tilapias dentro de las parcelas, para asegurar un mejor control de plagas y de abono orgánico.
La inversión inicial para desarrollar este tipo de cultivo es de 130 balboas y comprende la compra de los tubos, fertilizantes, semillas e implementos agrícolas para trabajar el terreno.
Para la fertilización del suelo se puede emplear abono químico u orgánico, o una combinación de los dos.
En el caso del abono orgánico el agricultor puede utilizar el bocashi y el compost; mientras que la otra opción es el uso del abono completo y la urea.
El arroz por fangueo, por el momento, es considerado como un sistema de cultivo para la agricultura de subsistencia; sin embargo, a mediano y largo plazo los grandes productores de arroz han mostrado interés en implementar este método.
Los técnicos del MIDA promocionan la nueva semilla de arroz certificada IDIAP 54-05, en Jacú, distrito de Bugaba, con el objetivo de promover este nuevo método de cultivo.
"Es una buena alternativa, porque con este sistema se produce un rubro de alto rendimiento", dijo Beitia al referirse a la nueva semilla.
Manifestó que esta semilla fue validada en diversas regiones del país, porque presenta un alto grado de tolerancia al ácaro Spinky, una de las principales plagas que afecta el cultivo de arroz.
También posee un alto potencial de rendimiento, porque se adapta a las inclemencias del tiempo, lo que en gran medida contribuye a la rentabilidad de la producción.
Desde hace cinco años el Fondo Latinoamericano de Arroz de Riego (FLAR) se encarga de elaborar investigaciones básicas sobre este producto.

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