Arzobispo José Domingo Ulloa llama a Panamá a despertar ante la violencia
Ulloa lamentó que la violencia golpea sin piedad y se ha convertido en “una llama abierta en el corazón del país”.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, hizo un llamado al país a despertar ante la violencia, en alusión a los recientes homicidios registrados en el territorio nacional.
Ulloa lamentó que la violencia golpea sin piedad y se ha convertido en “una llama abierta en el corazón del país”.
“Cada vida arrebatada, cada joven perdido, cada familia que llora en silencio es un grito que clama al cielo”, indicó Ulloa durante la homilía en la que oró por los jóvenes asesinados Esteban De León, Jesús Rodríguez y Anthony Chami, así como por las cerca de 430 víctimas de homicidio contabilizadas hasta septiembre de este año.
Monseñor advirtió que no se puede permanecer indiferente ante esta situación ni acostumbrarse a convivir con el miedo, ni aceptar que la muerte y el odio marquen nuestro destino.
Insistió en que Panamá necesita despertar y que no basta con lamentarse, sino que hay que actuar. “Todos, autoridades, familia, escuela, iglesia, medios de comunicación, empresarios y ciudadanos, todos tenemos parte de responsabilidad”, sostuvo.
Asimismo, precisó que la violencia no se vence con discursos ni con culpas, sino con decisiones valientes, con justicia, con amor concreto y con el compromiso de sanar el tejido social herido.
El arzobispo también exhortó a las autoridades a actuar con firmeza y transparencia. La sociedad actúa con solidaridad y respeto, mientras que la Iglesia debe actuar con profecía y esperanza. Y las familias con amor, diálogo y ejemplo. “Solo podremos así reconstruir el alma de nuestro país”, agregó.
Ulloa pidió que el dolor que hoy vive Panamá sirva para unir y no para dividir; a sembrar esperanza donde otros siembran miedo y a defender con fuerza la dignidad de toda vida.
"Hoy podemos decir basta ya de muerte, pero sobre todo basta ya de indiferencia de cada uno de nosotros. Que solo reaccionamos cuando nos tocan a uno de los nuestros", concluyó.