‘Su presencia me inspira a ser una mejor persona, madre y ser humano’

Ser madre soltera es una de las etapas más difíciles para una adolescente, en la que sus sueños, anhelos y ganas de vivir se pueden ver afectados, ya que criar a un pequeño sin la presencia de la figura paterna lo puede complicar todo.

En Panamá hay una cifra significativa de madres solteras, quienes a diario tienen que salir a buscar un trabajo para llevar el sustento a su casa y, además, enfrentarse solas a la crianza de un niño que pregunta por qué su padre no está en casa.

Nadjela García es una joven que, como todas, tenía sueños y metas por cumplir, entre ellas ingresar a la universidad y obtener un título en Banca y Finanzas.

Sin embargo, a sus 18 años, le dieron la noticia de que estaba embarazada.

“Yo tenía una relación estable cuando me enteré de que estaba embarazada y tuve el apoyo de mi pareja. Mi temor siempre fue la reacción de mis padres y no lo que podía enfrentar como madre adolescente. La reacción de mis padres fue de disgusto y decepción, porque nunca pensaron que yo estuviera en esa condición, sin embargo, me apoyaron, sobre todo mi papá”, manifestó Nadjela.

No obstante, su relación con el padre de su hija se fue deteriorando a medida que fue avanzando el embarazo, hasta que tomaron la decisión de separarse.

“Fue un momento difícil, porque estaba en los últimos meses del embarazo y es cuando más uno necesita a un compañero al lado, sin embargo, la vida continúa y tenía la compañía y el respaldo de mi familia”, comentó con rostro sereno.

“Aunque ella (la niña) convive con su papá, el tiempo que uno le debe dedicar a un niño nunca es suficiente y por eso le doy a mi hija el 100% de mi tiempo para que no le afecte, aunque sé que en el futuro eso será inevitable”, señaló con resignación.

Nadjela expresó que no ha sido un obstáculo para ella forjarse como profesional, el hecho de salir embarazada a tan temprana edad.

“Para nada, ha sido todo lo contrario, porque su presencia me inspira a ser mejor persona, madre, hija y ser humano para así poder brindarle un futuro prometedor”, planteó.

Aseguró que su meta solo la logrará terminando sus estudios universitarios y así poder mejorar la calidad de vida de su pequeña.

Actualmente, la joven madre, que hoy tiene 20 años, cursa el tercer año en la licenciatura de Banca y Finanzas en la Universidad de Panamá.