Mulino indicó que el paso por el Vaticano del papa Francisco dejó grandes huellas y en los corazones del mundo grandes simpatías, precios y reconocimientos.
Desde hace 31 días no se veía al pontífice, que ingresó por problemas respiratorios y después se le descubrió una neumonía bilateral de la que se está curando.
El pontífice argentino, ingresado desde el pasado 14 de febrero con una neumonía bilateral, no ha tenido más crisis respiratorias como la que sufrió el sábado.