¡Urge una revolución!

¿Conoces a alguien que ha sufrido de cáncer? Hay muchos. En los países desarrollados se dice que es más común la enfermedad y se suele vincular con el lado negativo de una vida moderna. ¡Al grano!, le echan la culpa a la contaminación del medioambiente y a lo que comemos.

El sitio web Saveourbones alega que en total nuestros alimentos contienen más de 3,000 químicos que las fábricas agregan a propósito. Además, en la revista científica Food Additives and Contaminants se publicó que encontraron 175 sustancias “peligrosas” en los paquetes.

La nutricionista Julissa Camargo recalca: “Siempre procuramos que (los consumidores) busquen los productos más naturales, que realmente provean los nutrientes y que sean lo más orgánicos posible, libres de pesticidas, y que el sector de agricultura no sea tan dependiente de tantos químicos... Los alimentos industrializados pasan por muchos tratamientos especiales y a largo plazo los consumidores perjudican su salud”.

No es solo antojo, nos hace falta una revolución alimenticia. Abajo una lista breve de los químicos en nuestra comida.

Aceites hidrogenados/grasas “trans”
Ya muchos doctores y científicos han hecho investigaciones que muestran un vínculo entre el cáncer y este tipo de grasas. El cuerpo necesita aceites, pero el cuerpo no sabe asimilar los aceites hidrogenados y grasas trans, y acaban siendo dañinos a tal nivel que en Europa ha llegado a ser prohibidos y las agencias de salud gubernamentales del EEUU también admiten su efecto maligno sobre el organismo.

Propylene glycol alginate (E405)
Estabilizante, preservante, humectante que hace un elemento más espeso y . El propilenglicol también es un ingrediente en el anticongelante y en la producción de textiles.

Glutamato monosódico (GMS) es nada más que un químico que se agrega para aumentar el sabor, pero alguna gente es sensible al aditivo y les provoca dolores de cabeza y migrañas.

E0000
Los productos en Europa categorizan los químicos con un E--- y un número. Mientras más E´s en la lista de ingredientes, más químicos.

Cloruro de calcio se usa como preservante y para salar a los alimentos y la administración de drogas y alimentos de EEUU no lo considera dañino, sin embargo, en forma de polvo en las fábricas puede irritar al sistema respiratorio o cuando se mezcla con agua podría calentarse y molestar al sistema digestivo.

Colorantes
Se encuentra en alimentos que no te imaginarías, como el salmón, que tiene un color atractivo y natural. Estos colorantes han sido asociados con varias enfermedades, como el cáncer y trastornos, como la deficiencia de atención: Amarillo No. 5 (tartrazine) y No. 6, Azul No. 1 y 2, Verde 3, Rojo No. 2, 3 y 40.

Sodium nitrite (nitrato de sodio)
Aunque se encuentra naturalmente en algunas frutas es saludable en estas cantidades y forma natural mientras que la vitamina C le haga el equilibirio. En cambio, las fábricas agregan una versión sintética de nitrato de sodio a las carnes, lo cual es cancerígeno. Notar que también se utiliza este químico en la fotografía análoga y en el sector de gomas.

Butylated hydroxyanisole (BHA)
Los Institutos Nacionesl de Salud (de EEUU) alegan que es una conclusión razonable que este preservante causa cáncer, basado en los experimentos en ratones.

High Fructos Corn Syrup (jarabe de maíz de alta fructosa)
Vale, ya se sabe que es un tipo de endulzante que no es saludable por simplemente ser tan dulce, y algo no muy natural. Pero sabías que en el proceso de hacer este jarabe se utiliza chloralkai, ¿lo cual contiene un poco de mercurio, un elemento tóxico? En las cantidades que se utiliza en casi todos los productos dulces hoy día ni por ser dulce ni por el mercurio es saludable.

Sacarina, sucralose y aspartamo
Son mucho más dulces que la azúcar y más peligrosos. Hace poco salió una investigación que muestra que, de hecho, hasta puede aumentar las posibilidades de diabetes.
 
TBHQ (tert-Butylhydroquinone)
Si parece que tiene algo que ver con el butano, es que lo tiene. Es un preservativo que si se consume en cantidades grandes puede causar "nauseas, vómito, una sensación de que se está ensofocando, pito en el oído, delirio y colapso", según el diccionario impreso "Consumer´s Dictionary of Food Aditives".

Si estos se encuentran en casi todos los alimentos ¿qué remedio hay entonces? 

Para empezar, leer las etiquetas. Si contiene una lista larga de químicos que no puedes pronunciar, busca un producto con mayor ingredientes naturales y menos químicos. Las empresas grandes ya han cedido ante la presión económica de perder clientes a favor de otras empresas que ofrecen comidas con menos químicos.

Si estás convencido, puedes hasta hacer galletas en casa con ingredientes naturales y optar por patacones en vez de bolsas de papitas. 

En fin, nos toca ir al mercado de abastos.