Baldosas... elegancia en el hogar
Publicado 2006/04/15 23:00:00
- Erika Elizabeth Benitez
Una encimera de baldosas o azulejos puede darle un aire diferente a su cocina. En el caso de que ya la tenga, pero desee reemplazar las antiguas, el trabajo puede ser algo laborioso; pero, sin duda, el resultado vale la pena.
Las baldosas son elementos de mortero de cemento, generalmente utilizadas para revestimiento de suelos y paredes. Se emplean en construcciones a la intemperie, interiores de viviendas, pavimentos industriales y recintos húmedos. En general, donde se requieren pisos lisos, no absorbentes y de fácil limpieza.
Las baldosas se fabrican a partir de composiciones de arcillas y otras materias primas inorgánicas, que se someten a molturación y
o amasado, se moldean y seguidamente son secadas y cocidas a temperatura suficiente para que adquieran con carácter estable las propiedades requeridas.
Las baldosas pueden ser no esmaltadas (UGL) o esmaltadas (GL). Las baldosas no esmaltadas se someten a una cocción única; las baldosas esmaltadas reciben una cubierta vitrificable entre una primera y una segunda cocción.
También encontramos baldosas cerámicas, rústicas precuradas, hechas a mano con motivos religiosos, como La Virgen María y San Pedro o simple y sencillamente de flores, animales, entre otros diseños.
Según su textura superficial, las baldosas pueden ser lisas o en relieve. Según su elaboración se dividen en:
Constituida por dos capas de mortero; una inferior, formada por arena y cemento, una superior, constituida por cemento, un material inerte y pigmentos destinados a dar a la pieza el color deseado. Los morteros de ambas capas se emplean húmedos.
Es aquella que está formada por tres capas de mortero; una inferior, compuesta de arena y cemento; una intermedia llamada capa secante, compuesta de una mezcla seca de arena fina y cemento; y una superior, formada por cemento, un material inerte y pigmentos (esta última capa se aplica en estado líquido).
Uno decorativo y otro práctico. En las cocinas y los baños, protegen las paredes de las salpicaduras de agua o manchas que se producen al cocinar. Las baldosas extraídas de las canteras son de larga duración, resistentes al calor y a la arenilla. Son fáciles de reponer, ideales para la restauración y pavimentación de las superficies.
Las baldosas son elementos de mortero de cemento, generalmente utilizadas para revestimiento de suelos y paredes. Se emplean en construcciones a la intemperie, interiores de viviendas, pavimentos industriales y recintos húmedos. En general, donde se requieren pisos lisos, no absorbentes y de fácil limpieza.
Las baldosas se fabrican a partir de composiciones de arcillas y otras materias primas inorgánicas, que se someten a molturación y
o amasado, se moldean y seguidamente son secadas y cocidas a temperatura suficiente para que adquieran con carácter estable las propiedades requeridas.
Las baldosas pueden ser no esmaltadas (UGL) o esmaltadas (GL). Las baldosas no esmaltadas se someten a una cocción única; las baldosas esmaltadas reciben una cubierta vitrificable entre una primera y una segunda cocción.
También encontramos baldosas cerámicas, rústicas precuradas, hechas a mano con motivos religiosos, como La Virgen María y San Pedro o simple y sencillamente de flores, animales, entre otros diseños.
Según su textura superficial, las baldosas pueden ser lisas o en relieve. Según su elaboración se dividen en:
Constituida por dos capas de mortero; una inferior, formada por arena y cemento, una superior, constituida por cemento, un material inerte y pigmentos destinados a dar a la pieza el color deseado. Los morteros de ambas capas se emplean húmedos.
Es aquella que está formada por tres capas de mortero; una inferior, compuesta de arena y cemento; una intermedia llamada capa secante, compuesta de una mezcla seca de arena fina y cemento; y una superior, formada por cemento, un material inerte y pigmentos (esta última capa se aplica en estado líquido).
Uno decorativo y otro práctico. En las cocinas y los baños, protegen las paredes de las salpicaduras de agua o manchas que se producen al cocinar. Las baldosas extraídas de las canteras son de larga duración, resistentes al calor y a la arenilla. Son fáciles de reponer, ideales para la restauración y pavimentación de las superficies.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.