A Cameron Díaz le da igual éxito de "Los Angeles de Charlie"
Publicado 2003/07/08 23:00:00
- Buenos Aires
Cameron Díaz, una de las protagonistas de la película "Los Angeles de Charlie", afirmó el martes durante la presentación de la segunda parte del filme en Alemania que le importa muy poco el éxito de la película. "Esto no significa nada para nosotros", dijo la actriz en Berlín, al añadir que no se trata de batir récords.
La segunda parte de la película de acción, en la que también actúan Drew Barrymore y Lucy Liu, había registrado en su estreno de finales de junio en Estados Unidos una recaudación menor que la primera parte estrenada en noviembre del 2000.
En el filme, las tres agentes deben salvar de la muerte segura a unas personas que figuran en un programa de protección de testigos del gobierno de Estados Unidos, después de haberse descubierto sus verdaderas identidades.El filme se estrenó el martes en la noche en la célebre "Potzdame Platz" de Berlín.
¿Ni cuándo en Puerto Rico,
o en su Morro, halló su desempeño,
pues le dejó tan rico
que le aclamaron su bizarro dueño,
desde el menor soldado
hasta el vecino de mejor estado?
¿Pues, cómo, dí, hiciste
menos dichosa a Panamá, pues vido
en su lamento triste,
que el corazón, ingrata, le has herido;
pues hiciste, atrevida,
en medio de sus alas tu herida?
Ostenten los clamores
lo justo de su pena y de su llano;
no alivien sus dolores
himno fatal, ni lamentable canto,
pues llevas, homicida,
tras una vida sola tanta vida.
Francisco de Figueroa
No publiques, sagaz, el vencimiento,
publica, sí, la fama de atrevida,
pues, pensando vencer, quedas vencida,
hiriendo con tu golpe sólo el viento.
¡Qué burlado se halló tu pensamiento,
pues diste eterna por humana vida!
Y pues vencida estás, bien es publique
fama inmortal de nuestro Don Enrique.
Ginés de Bustamante
Yaces, oh héroe claro,
de los más claros héroes,
que vio la edad pasada,
que goza la presente.
Yaces, y quien te mira
a tal color se mueve:
deshechas las reliquias
de tus cenizas leves.
Depositado yaces,
que tus virtudes pueden
acreditar mil siglos,
pues ya mil siglos vencen.
No quiere Dios se olvide
guerrero tan valiente,
que ciego estuvo al mundo,
a fuerza de vaivenes.
Diego Fernández de Madrid
Urna dichosa, ostenta tu grandeza,
pues te ocupa un varón tan justo y sabio,
que de su imperio nadie siente agravio,
y todos le aclamaron su cabeza.
A virtud tan maciza, la vileza
no tiene para qué mover el labio,
porque muestra muy bien el desagravio,
en tanto superior tanta limpieza.
Y aunque cubra su luz tu opaco velo,
temporal caja, de cristal más puro
tu dicha en todo el orbe se publique.
Pues así como el alma sirve el Cielo,
encerrado el cadáver en tu muro,
en reliquias ofreces nuestro Enrique.
La segunda parte de la película de acción, en la que también actúan Drew Barrymore y Lucy Liu, había registrado en su estreno de finales de junio en Estados Unidos una recaudación menor que la primera parte estrenada en noviembre del 2000.
En el filme, las tres agentes deben salvar de la muerte segura a unas personas que figuran en un programa de protección de testigos del gobierno de Estados Unidos, después de haberse descubierto sus verdaderas identidades.El filme se estrenó el martes en la noche en la célebre "Potzdame Platz" de Berlín.
¿Ni cuándo en Puerto Rico,
o en su Morro, halló su desempeño,
pues le dejó tan rico
que le aclamaron su bizarro dueño,
desde el menor soldado
hasta el vecino de mejor estado?
¿Pues, cómo, dí, hiciste
menos dichosa a Panamá, pues vido
en su lamento triste,
que el corazón, ingrata, le has herido;
pues hiciste, atrevida,
en medio de sus alas tu herida?
Ostenten los clamores
lo justo de su pena y de su llano;
no alivien sus dolores
himno fatal, ni lamentable canto,
pues llevas, homicida,
tras una vida sola tanta vida.
Francisco de Figueroa
No publiques, sagaz, el vencimiento,
publica, sí, la fama de atrevida,
pues, pensando vencer, quedas vencida,
hiriendo con tu golpe sólo el viento.
¡Qué burlado se halló tu pensamiento,
pues diste eterna por humana vida!
Y pues vencida estás, bien es publique
fama inmortal de nuestro Don Enrique.
Ginés de Bustamante
Yaces, oh héroe claro,
de los más claros héroes,
que vio la edad pasada,
que goza la presente.
Yaces, y quien te mira
a tal color se mueve:
deshechas las reliquias
de tus cenizas leves.
Depositado yaces,
que tus virtudes pueden
acreditar mil siglos,
pues ya mil siglos vencen.
No quiere Dios se olvide
guerrero tan valiente,
que ciego estuvo al mundo,
a fuerza de vaivenes.
Diego Fernández de Madrid
Urna dichosa, ostenta tu grandeza,
pues te ocupa un varón tan justo y sabio,
que de su imperio nadie siente agravio,
y todos le aclamaron su cabeza.
A virtud tan maciza, la vileza
no tiene para qué mover el labio,
porque muestra muy bien el desagravio,
en tanto superior tanta limpieza.
Y aunque cubra su luz tu opaco velo,
temporal caja, de cristal más puro
tu dicha en todo el orbe se publique.
Pues así como el alma sirve el Cielo,
encerrado el cadáver en tu muro,
en reliquias ofreces nuestro Enrique.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.