Carlos Vives deja a su esposa
Publicado 2004/03/21 00:00:00
- Tokio
Carlos Vives, es otro de los famosos que entró a engrosar la lista de los separados este año. El cantautor colombiano terminó sus trece años de matrimonio con la modelo puertorriqueña Erlinda García. Según el programa "Escándalo TV de noche" de TeleFutura, Vives dejó a su bella esposa y a sus dos hijos por la ex reina de belleza colombiana Claudia Elena Vásquez, de 27 años.
García concedió una entrevista al programa televisivo, donde dijo que Vives se enamoró de Claudia durante la filmación de su video "Dejáme entrar". En los próximos días, Erlinda iniciará el proceso de divorcio.
Manuel López de Tejada
Esta obra, que constituye un sufrido viaje exploratorio a través de la cultura política montonera, descubre matices y componentes muy distintos de la versión que solían ofrecer de sí mismos Mario Firmenich y sus seguidores. En una cuidadosa vivisección del grupo, salen a relucir, más allá de un ideario explícitamente de izquierda- inclinaciones, estilos, creencias y sobre sentidos ideológicos, que pertenecen de un modo inconfundible al acervo cultural de la derecha. La lúcida mirada del autor revela tendencias tan inconfesas como decisivas
Horacio Verbitsky
El Vuelo marcó un punto de inflexión en la investigación de los crímenes de la dictadura y en su persecución penal. Valiéndose de esta obra nacieron los juicios por la verdad, que a su vez fueron de una importancia vital para abrir una brecha en el cerco de impunidad conformado por las leyes de punto final y de obediencia debida y los indultos. Obra insoslayable para entender uno de los períodos históricos más complejos y sangrientos de nuestra historia, es también una de las piezas probatorias fundamentales en el juicio que lleva adelante el juez español Baltasar Garzón
María Rosa Lojo
Hacia 1924, cuando era difícil pronosticar la mujer que finalmente sería, Victoria Ocampo contrata a Carmen Brey, joven universitaria gallega, discípula de la filósofa María de Maeztu, recién llegada de Madrid. Debe ocuparse de acompañar a Rabindranath Tagore, Premio Nobel de literatura (y primer visitante ilustre de Victoria), y lo hace mientras aparta las verdaderas razones de su viaje a la Argentina: conjurar el fantasma del padre muerto y buscar a un hermano que la ha precedido en estas tierras y del cual no tiene noticias. Buenos Aires la absorbe y el medio intelectual la intriga. Victoria Ocampo no es para ella un objeto de fascinación menor. Es una mujer avasallante que no acierta a descubrir qué será de su vida.
García concedió una entrevista al programa televisivo, donde dijo que Vives se enamoró de Claudia durante la filmación de su video "Dejáme entrar". En los próximos días, Erlinda iniciará el proceso de divorcio.
Manuel López de Tejada
Esta obra, que constituye un sufrido viaje exploratorio a través de la cultura política montonera, descubre matices y componentes muy distintos de la versión que solían ofrecer de sí mismos Mario Firmenich y sus seguidores. En una cuidadosa vivisección del grupo, salen a relucir, más allá de un ideario explícitamente de izquierda- inclinaciones, estilos, creencias y sobre sentidos ideológicos, que pertenecen de un modo inconfundible al acervo cultural de la derecha. La lúcida mirada del autor revela tendencias tan inconfesas como decisivas
Horacio Verbitsky
El Vuelo marcó un punto de inflexión en la investigación de los crímenes de la dictadura y en su persecución penal. Valiéndose de esta obra nacieron los juicios por la verdad, que a su vez fueron de una importancia vital para abrir una brecha en el cerco de impunidad conformado por las leyes de punto final y de obediencia debida y los indultos. Obra insoslayable para entender uno de los períodos históricos más complejos y sangrientos de nuestra historia, es también una de las piezas probatorias fundamentales en el juicio que lleva adelante el juez español Baltasar Garzón
María Rosa Lojo
Hacia 1924, cuando era difícil pronosticar la mujer que finalmente sería, Victoria Ocampo contrata a Carmen Brey, joven universitaria gallega, discípula de la filósofa María de Maeztu, recién llegada de Madrid. Debe ocuparse de acompañar a Rabindranath Tagore, Premio Nobel de literatura (y primer visitante ilustre de Victoria), y lo hace mientras aparta las verdaderas razones de su viaje a la Argentina: conjurar el fantasma del padre muerto y buscar a un hermano que la ha precedido en estas tierras y del cual no tiene noticias. Buenos Aires la absorbe y el medio intelectual la intriga. Victoria Ocampo no es para ella un objeto de fascinación menor. Es una mujer avasallante que no acierta a descubrir qué será de su vida.
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