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Cómo perder un hombre en 10 días
REDACCION - Publicado:
¿Qué pasa cuando en una decena de días, por un lado, un hombre ha apostado la conquista de una mujer; y por el otro, una mujer -en su labor periodística- investiga, experimenta y requiere que un hombre salga huyendo de ella?....Pero aún hay más, ¿qué pasa cuando tal hombre y tal mujer viven en el mismo panorama, contexto, espacio-tiempo, o sea, en la misma relación de novel pareja? Esto es pues, el manifiesto contradictorio de un amorío, y más en específico de una comedia romántica en el cine hollywoodense...Y es que se trata de una línea de argumento y guión en la que dos seres se van enamorando no desde los cortejos clásicos, sino desde el irse molestando (más ella que él) el uno al otro; para que así, él insista en su propio reto; y ella, utilice todas las estrategias posibles para como lo dice el membrete de la película: "perder un hombre en 10 días".En el majestuoso, excéntrico y (muy) fílmico Nueva York, Benjamin Barry (Matthew McConaughey), un triunfador como ejecutivo publicitario, apuesta con sus cuates -habiendo de por medio una jugosa cuenta- que en los siguientes 10 días será capaz de conquistar a casi cualquier mujer que él desee...Del otro lado de la historia, Andie Anderson (la muy carismática Kate Hudson), una competente periodista de temáticas femeninas y además muy agraciada, tiene como tarea la realización de un artículo sobre las diferentes formas por las cuales una chica puede perder o ahuyentar a su pareja en el tiempo récord de 10 días.Y de este planteamiento general, la problemática comienza a surgir y a aumentar cuando la lucha de ambos se establece entre sí, y es que los dos personajes se conocen en una reunión, y de ese encanto primero se aterriza en la conquista de él, y el fastidio en respuesta por parte de ella.Entonces, avanza el relato por esas primeras etapas de una relación, en que a las complicaciones ya implícitas se unen las de un Benjamin aferrado al triunfo de tenerla a ella y de hacerse de la cuenta en apuesta; y a una Andie que procura la mayor "metida de pata" como para que sea "mandada a volar", y de ahí resolver su hipótesis periodística...Él avanza en el cortejo, y ella -de manera muy divertida- hace todo ese serial de cosas que resultan harto molestas, como aquello de hablar en el cine con todo y película ya comenzada; llenar la casa de él con un sinnúmero de cursis peluches; grabar en la contestadora telefónica cientos de Ômensajes rosas´ con el "te quiero, y sólo quería escucharte"; hasta llegar al colmo, cuando faltando algunos segundos para el término del partido del deporte favorito de él, a ella le viene la ocurrencia de pedir un refresco, como si no entendiera que ante tal emoción la vida de él -junto con la de su equipo- "pende de un hilo".