variedades
Con ex de su mejor amiga
REDACCION - Publicado:
Tras catorce años de matrimonio, un divorcio tormentoso y su alejamiento de la música, Shania Twain, “La reina del country pop”, vuelve a la vida y le abre las puertas al amor.La cantante canadiense contraerá matrimonio con el ex esposo de su mejor amiga, el empresario Frederic Thiebaud, a quien define como el verdadero amor de su vida.Según anuncian fuentes internacionales, la intérprete de éxitos como “Man! I Feel Like A Woman” y “That Don't Impress Me Much” está radiante tras anunciar su futura boda con el hombre que comparte su vida desde hace más de dos años.Y es que un año después de separarse de su primer marido por la infidelidad de este, la cantante ha rehecho su vida junto al compañero de la mujer, con quien su esposo le engañó.Sí, la historia de Shania es bastante diferente y hasta un poco difícil de creer.Resulta que antes de conocer a Frederic, Shania estuvo casada durante catorce años con Robert Lange, pero el matrimonio se rompió después de que la artista averiguara las constantes infidelidades de Robert con su amiga Marie-Anne Thiebaud.Fue precisamente en ese momento cuando la cantante de country y Frederic comenzaron a hablar como amigos, y como una forma de apoyarse mutuamente por la infidelidad de sus respectivas parejas.De aquella relación amistosa nació el amor entre ambos, y tanto se quieren que dentro de unos meses les situará ante el altar para darse el “Sí quiero”.Aunque de momento se desconoce la fecha y el lugar del futuro enlace de la cantante de música country, amigos cercanos a la pareja han confesado que tanto ella como el empresario están radiantes con su compromiso.“Nunca he visto a Shania tan feliz”, explica una fuente a la revista 'Us Weekly'.“Está, sin duda alguna, con el amor de su vida”.Twain, quien ha pasado los últimos años alejada de la luz pública, tiene previsto publicar una autobiografía a principios del 2011 y conducir su propio programa de televisión en la nueva cadena de Oprah Winfrey.Shania vive actualmente con su hijo, Eja D'Angelo Lange Twain y Frederic, entre Suiza y Nueva Zelanda, donde adquirió por sumas multimillonarias tierras que pertenecían al estado del país oceánico.