variedades
Corazón de Jesús
Por: Félix Gabriel Josez - Publicado:
El Corazón de Jesús, es una planta herbácea perenne.Se puede cultivar en macetas y en jardines, donde el sol no le dé directamente.Con esta planta originaria de Trinidad, Guyana y Brasil, hay que tener mucho cuidado, ya que son plantas tóxicas para hombres y animales; la ingestión de cualquiera de sus partes puede provocar irritaciones o quemaduras en labios y esófago.Al momento de reproducirla, debe hacerlo transplantando los pequeños tubérculos que crecen alrededor de las plantas más viejas.Para que pueda lucir su Caladium bicolor, nombre científico del Corazón de Jesús, debe tenerlo en un área húmeda y de abonamiento constante.El follaje de esta planta es persistente, su pecíolo es largo y sus hojas cordiformes son grandes, de colores variables desde un verde uniforme con centro rosa o rojo hasta las salpicadas o variegadas con un segundo color y/o nervios coloreados (colores habituales: verde, rosa, rojo y blanco).Por su tamaño y vistosidad, sus hojas suelen utilizarse para arreglos florales siempre; para ello debe colocarlas previamente en agua durante 24 horas, luego inicie la elaboración de su decoración, se conservarán entre 10 y 15 días.Regar con agua tibia y evitar corrientes fuertes de aire.No pulverizar el follaje.Cada 3 semanas aportar un fertilizante muy diluido.Trate de no utilizar abrillantadores en las hojas.Procure lavar las escobas, recogedores y escobillones con agua caliente y detergente con cierta frecuencia; recuerde que estos utensilios acumulan gérmenes.Antes de volver a usarlos se les dejará secar perfectamente, colgados en la pared de manera que las cerdas no toquen el piso.Cuando tenga que cambiar la fibra del trapeador, procure comprar una con menos porcentaje de poliéster.En realidad conviene colocarle un trapo de puro algodón, pues absorbe mucho mejor la humedad.Los recipientes recubiertos con teflón pueden limpiarse con una solución de bicarbonato, vinagre y agua, en proporción de dos cucharadas soperas de bicarbonato, media taza de vinagre y una taza de agua.Se coloca la solución en el recipiente y se le llevará a fuego moderado hasta que hierva el líquido; luego se enjuaga con agua fría y se seca con un trapo limpio.