Erika Ender no vino a competir, sino a compartir
Anhela ser un árbol que da frutos, que crece y se robustece para tener la satisfacción de alimentar y servir a otros.
Erika Ender. Foto: Archivo
La cantautora panameña Erika Ender no basa sus metas en bienes materiales y sí en lo que perdura más allá de la materia, por ello, siempre está dispuesta a compartir.
Ender no vino a este mundo a competir, todo lo contrario, a compartir, ya que es consciente que de esta vida nada se lleva.
Explicó en un videoclip, que publicó en su Instagram, que entre más se recibe más se da, en este sentido, lo que ella tenga, aprenda y sirva lo compartirá con los demás.
Anhela ser un árbol que da frutos, que crece y se robustece para tener la satisfacción de alimentar y servir a otros.
“(…) Y así debe ser, o al menos eso es lo que más anhelo ser... Una cadena de amor que toque almas... Que mejore vidas... Que construya... Que deje huella...”, reflexionó la cantautora.
Añadió: “Porque al final, eso es todo lo que queda... Y en nuestro paso por la vida; lo único que realmente vale la pena”.
La cantautora compartió esta profunda reflexión con imágenes de su proyecto TalenPro, una iniciativa de la Fundación Puerta Abiertas, de la cual es la fundadora.
Por sus palabras, Ender ha recibido varios comentarios positivos, a continuación, algunos de ellos:
- “No solo Panamá te admira, sino todos en este mundo”.
- “Los árboles no comen sus propios frutos, se robustecen, hermoso mensaje”.
- “Bella por dentro, como por fuera, que Dios te siga bendiciendo, siempre”.
- “Hermosa reflexión”.
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