"Es un secreto: no se lo digan a nadie, es el martes", McCartney

"Es un secreto: no se lo digan a nadie, es el martes", dijo ayer el ex Beatle Paul McCartney a los casi 200 admiradores y periodistas congregados ante el castillo Leslie, en Glaslough (Irlanda), la víspera de su boda con Heather Mills.

De este modo, McCartney pone fin a las especulaciones sobre la fecha de la boda, aunque desde hace unos días, curiosos y periodistas aguardan ante la residencia.

Distendida, la pareja se besó y agradeció a los admiradores las cartas afectuosas que les mandaron.

"Estoy aquí para dar las gracias a todos aquellos que nos enviaron felicitaciones", dijo McCartney, que reconoció estar "un poco nervioso".

Muy discreto sobre los invitados que asistirán a la boda, el músico habló de "amigos y familias" aunque precisó que entre los asistentes figuran "diez nombres de los que oyeron hablar".