Hospital de la Florida es estrictamente para pájaros

Una reunión casual entre Ralph Heath y un cuervo marino herido tuvo como resultado la fundación del Santuario Suncoast Seabird (Santuario para Aves Marinas), una misión de salvataje sin fines de lucro y un refugio para más de 500 pájaros silvestres.
Según las otras atracciones de la Florida, el Santuario Suncoast Seabird se puede describir mejor como un lugar "modesto". Sin embargo, ha ganado la atención general como uno de los proyectos de conservación más exclusivos del mundo. Y, ha logrado para miles de observadores de pájaros, artistas de la vida animal e investigadores la denominación de casi "una Meca".
Heath se encontraba haciendo sus compras de Navidad en 1971, cuando vio al cuervo al que más tarde llamó Maynard. Heath tenía desde hacía mucho tiempo un gran interés en la fauna silvestre, antecedentes como premédico, pero estaba indeciso respecto de sus planes de hacer una carrera. Maynard cambió eso.
Llevó al pájaro a lo de un veterinario amigo quien arregló su ala rota. Heath le administró luego algunos antibióticos y se encargó del cuidado postoperatorio.
Rápidamente se divulgó la noticia sobre el nuevo "doctor de pájaros" de la Florida. En unos días otros pacientes llegaron. El dueño de una tienda en John"s Pass, en Madeira Beach, trajo una gaviota herida. Otro llamó avisando de un pelícano herido. Heath recibió en su casa una caja que contenía una paloma mutilada.
Esos primeros pacientes fueron tratados y alojados en una conejera de seis compartimientos en los fondos de la casa de Heath en Indian Shores. Hoy, las jaulas ocupan un sitio de un acre a lo largo de la playa en Indian Shores, una comunidad localizada en el Golfo de México entre St. Petersburg y Clearwater, y el Santuario atiende y trata un promedio de 20 nuevos pacientes por día.
El Santuario atiende alrededor de 5.000 pájaros heridos por año y el 60 por ciento de los mismos sobrevive. La mayoría de los pájaros que sobreviven están lo suficientemente sanos como para volver a su ámbito. El resto, aproximadamente un 25 por ciento, están demasiado mutilados como para sobrevivir por sí mismos, y se convierten en residentes permanentes del Santuario. Más de 40 especies diferentes residen en el Santuario, incluyendo la mayor colección de pelícanos marrones en cautiverio. Cada año son tratados más de 500 pelícanos.
Entre los otros pacientes hay halcones, lechuzas, águilas, buitres, garzas, patos, cuervos, cuervos marinos, gaviotas y una amplia variedad de aves canoras y otros pájaros costeros.
Los residentes del Santuarios son más que simples exhibiciones. Muchos de ellos han producido crías sanas que fueron liberadas para que regresaran a su ámbitos natural. El Santuario ha desarrollado con mucho éxito un "programa de padres adoptivos" por el cual pájaros adultos inválidos crían a pájaros jóvenes abandonados.
En 1975, el Santuario celebró un hecho que es un evento común actualmente. Un pelícano llamado Pax hizo historia como el primero en su especie que ha sido incubado y criado en cautiverio. Pax fue soltado, pero regresó al Santuario por sí mismo cinco años más tarde. Había sido herido por un anzuelo.
"Los pescadores son la mayor de las amenazas para los pelícanos", dice Heath. "Más del 85 por ciento de todas las heridas de los pelícanos son la consecuencia de la cañas de pescar y los anzuelos que la gente arroja".
Las cañas de pescar desechadas atrapan a los pájaros, enganchándolos de manera tal que no pueden volar. Los pájaros mueren eventualmente por enfermedad o de hambre. Muy a menudo los pelícanos confunden las carnadas y anzuelos con cebo, con comida natural.
"A la gente le gusta pescar, y a los pelícanos le gusta comer", dice Heath. "Hemos extraído ni más ni menos que nueve anzuelos de un solo pelícano".
El Santuario distribuye folletos y posters que explican los procedimientos adecuados para manejar a los pájaros heridos y quitarles los anzuelos y carnadas.
Heayh También lleva a cabo seminarios y alienta a los pescadores a se más rudentes cuando desechan las cañas de monofilamento.
Los pelícanos de este Santuario han sido embarcados a parque en todos los Estados Unidos, las Bahamas, Inglaterra, Grecia, Singapur, y las Islas Barbados.
Cuando las poblaciones de pelícanos marrones en Texas y en Louisiana estaban en decadencia, pájaros del Santuario Seabird colaboraron para re - establecer las poblaciones para la reproducción en ambos estados.
El Santuario fue establecido como una entidad sin fines de lucro en 1972. Los gastos operativos son cubiertos por donaciones que van desde sumas otorgadas por compañías petroleras hasta un cheque de 67 centavos enviado por una mujer anciana en Nueva York. Los visitantes hacen donaciones y muchos de ellos participan en el programa "adopte un pájaro".
Una mujer de St. Petersburg que nunca había estado en el Santuario pero había leído sobre las investigaciones de Heath donó recientemente un lote de tierra de 400 acres, ambientalmente sensible, aproximadamente a unos 45 minutos al norte de las instalaciones existentes. Esta nueva tierra le permitirá al Santuario manejar una reserva de fauna silvestre y comenzar programas de cría para otras especies amenazadas o en peligro.
En la actualidad el número de miembros voluntarios sobrepasa los 14.000. La mayoría de ellos son de la Florida, Canadá, Inglaterra, Alemania y Francia. Los voluntarios locales colaboran construyendo jaulas, dándoles de comer y cuidando a los pájaros, manteniendo los suelos, organizando paseos y buscando vías fluviales para los pájaros heridos.
El Santuario está abierto a los visitantes todo el año durante las horas de día. Los pájaros heridos pueden ser llevados al Santuario a cualquier hora del día y de la noche. Heath está maravillado del esfuerzo que han hecho algunas personas para entregar pájaros heridos al Santuario.
Tres adolescentes trajeron una paloma de Miami y una pareja manejó desde Cayo Hueso con una Lavandera herida. Otra familia, camino a Suncoast Pinellas de vacaciones, recogió una lechuza chillona que había sido atropellada por un automóvil en Texas.
Y al igual que Pax, el pelícano primogénito del Santuario, otros pájaros han encontrado su lugar en el mismo.
"Si", admite Heath, "pareciera que los pájaros saben que éste es un lugar seguro y hemos tenido numerosos pájaros heridos que vinieron caminando desde la playa hacia aquí".