Impacto mental de la imagen corporal
Miedo a defectos físicos por redes y biología deriva en trastorno dismórfico, con ansiedad y obsesión por cirugías estéticas.
Las personas pueden identificar el supuesto defecto en cualquier parte del cuerpo. Foto: Ilustrativa / Freepik
La influencia de las redes sociales y algunas causas biológicas como desbalances en la producción de serotonina o traumas del pasado como el bullying, están entre las causas por la cual las personas experimentan temor hacia los defectos físicos, que a su vez tiene un impacto significativo en su salud mental.
Ese temor, conocido como trastorno dismórfico del cuerpo, puede ser por posibles defectos físicos mínimos, imperceptibles o incluso imaginarios, explicó Ronaldy Páez, enfermero practicante en psiquiatría, quien no está en contra de las cirugías estéticas o retoques, sino de la obsesión por corregir defectos que muchas no existen
Las personas pueden identificar el supuesto defecto en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, el mayor porcentaje guarda relación con la cara, cabello, los ojos, la nariz, la boca, arrugas y los senos.
La percepción que se tiene sobre la imperfección crea una bola de nieve. "Te ves un defecto pequeñito y lo vas haciendo más grande en el tiempo, y te lo imaginas mucho peor. Y si no lo atiendes, creas algo muy grande en tu mente", añadió Páez.
El trastorno lleva entonces a un abuso de los procedimientos quirúrgicos y estéticos, nunca quedan conformes y el supuesto defecto llega a una escala mucho mayor con la ansiedad, depresión y el trastorno obsesivo compulsivo.
Eduardo Cardona, profesor de medicina estética y presentador del "Diario de Belleza Podcast", detalló que este trastorno no solo afecta al paciente general, dado que, que los profesionales de esta rama de la medicina también pueden sufrir una alteración en su percepción de la belleza, lo cual puede influir en los procedimientos o recomendaciones que les dan a sus pacientes.
El común denominador es la obsesión por corregir un defecto, no obstante, de acuerdo al creador de "The Cardona Method", es difícil para el profesional de la medicina estética decirle al paciente que no está bien y que necesita ayuda porque no le corresponde diagnosticar, aunque sabe que algo anda mal.