Kiko da a luz al heredero de la dinastía japonesa
Publicado 2006/09/07 23:00:00
- BOGOTÃ
La princesa Kiko dio a luz a un varón que soluciona por ahora el dilema de la sucesión.
El nacimiento del primer heredero varón al Trono del Crisantemo soluciona por ahora la crisis de sucesión que amenazaba a la dinastía japonesa, pero es una enmienda transitoria en momentos en que la monarquía más antigua del mundo se enfrenta a presiones para modernizarse.
Para alegría de los tradicionalistas, la princesa Kiko, nuera del emperador de Japón, dio el miércoles a la familia imperial su primer varón desde el nacimiento de su esposo Akishino en 1965.
El bebé de Kiko y Akishino, susceptible de asumir un día el Trono del Crisantemo, se ubica en la tercera fila de sucesión, detrás de su tío Naruhito, que hasta ahora sólo tiene una hija, y de su padre.
Gracias a este nacimiento "los debates sobre la sucesión imperial se calmarán durante un tiempo, lo cual alentará a los conservadores a presionar en favor de la continuidad de la filiación patrilinea"´, predijo Kouichi Yokota, profesor de Derecho de la Universidad Ryutsu Keizai.
"Pero no quiere decir que el debate esté cerrado", advirtió Yokota en el sistema imperial, para quien no hay ninguna garantía de continuidad para la familia imperial mientras no se adopten reglas flexibles de sucesión".
El sistema patrilineal, inspirado en las dinastías chinas, funcionó en las eras en que el mikado estaba rodeado de concubinas. La poligamia desapareció con la entronización del emperador Hirohito (1901-1989).
La supervivencia del Trono del Crisantemo, que según los historiadores se remonta al menos al siglo VI antes de Cristo, reposa totalmente sobre el recién nacido de la princesa Kiko, una situación extremadamente frágil si no se revisa el Código Imperial.
La princesa Kiko, que festejará el 11 de septiembre su cumpleaños 40, es la segunda plebeya que pasó a integrar la familia imperial al casarse con Akishino, hijo menor del emperador Akihito, siguiendo los pasos de su suegra, la emperatriz Michiko.
Miles de ciudadanos en Japón se volcaron a las calles para celebrar el nacimiento del sucesor al trono japonés.
Para alegría de los tradicionalistas, la princesa Kiko, nuera del emperador de Japón, dio el miércoles a la familia imperial su primer varón desde el nacimiento de su esposo Akishino en 1965.
El bebé de Kiko y Akishino, susceptible de asumir un día el Trono del Crisantemo, se ubica en la tercera fila de sucesión, detrás de su tío Naruhito, que hasta ahora sólo tiene una hija, y de su padre.
Gracias a este nacimiento "los debates sobre la sucesión imperial se calmarán durante un tiempo, lo cual alentará a los conservadores a presionar en favor de la continuidad de la filiación patrilinea"´, predijo Kouichi Yokota, profesor de Derecho de la Universidad Ryutsu Keizai.
"Pero no quiere decir que el debate esté cerrado", advirtió Yokota en el sistema imperial, para quien no hay ninguna garantía de continuidad para la familia imperial mientras no se adopten reglas flexibles de sucesión".
El sistema patrilineal, inspirado en las dinastías chinas, funcionó en las eras en que el mikado estaba rodeado de concubinas. La poligamia desapareció con la entronización del emperador Hirohito (1901-1989).
La supervivencia del Trono del Crisantemo, que según los historiadores se remonta al menos al siglo VI antes de Cristo, reposa totalmente sobre el recién nacido de la princesa Kiko, una situación extremadamente frágil si no se revisa el Código Imperial.
La princesa Kiko, que festejará el 11 de septiembre su cumpleaños 40, es la segunda plebeya que pasó a integrar la familia imperial al casarse con Akishino, hijo menor del emperador Akihito, siguiendo los pasos de su suegra, la emperatriz Michiko.
Miles de ciudadanos en Japón se volcaron a las calles para celebrar el nacimiento del sucesor al trono japonés.
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