La otra cara del reggaetón

Su imagen es completamente distinta de lo que estamos acostumbrados a ver en cantantes de reggaetón de Puerto Rico.

Tito El Bambino no le canta al "ghetto" ni a la violencia; no apoya la delincuencia, porque lucha por ser el ejemplo de la juventud boricua que desea superarse.

El consentido del reggaetón refleja en sus canciones el amor que siente por la mujer latina.

Siempre viste moderno, nada de suéteres anchos ni pantalones a la cadera.

Su look es sofisticado y "chic", esto lo llevó a lanzar "T Bambino" su propia línea de ropa.

Es denominado uno de los artistas mejor vestidos.

En sus inicios, lo podemos recordar junto a Héctor El Father cuando formaban parte del dueto "Héctor y Tito".

Sin embargo, sus destinos tomaron rumbos diferentes en el 2004.

Como había suficiente de lo mismo y ningún artista del género se atrevía a hacer algo que fuera distinto de lo acostumbrado, Tito empezó a trabajar en temas optimistas para jóvenes de su nación.

Tanto fue su éxito que fue elegido por el Departamento de Educación de Puerto Rico como la imagen de campañas preventivas para evitar que los isleños caigan en el flagelo de las drogas.

En su faceta como solista ha lanzado dos discos, en el 2006 "Top of the line" en el que las canciones más sonadas fueron, una a dúo con Bennie Man, titulada "Flow Natural", "Caile", "Cuando sienta el boom" y "Báilalo" con mezcla de ritmos colombianos.

Su más reciente discografía fue lanzada este año llamada "It´s my time".

También ha grabado con grandes artistas como José Feliciano, Victor Manuelle y Giovanni Hidalgo.

Se ha iniciado como productor, estableciendo su propio sello disquero "On Fire Music", en el cual está trabajando nuevos talentos.

Jamás se le ha visto envuelto en escándalos.

Es un joven muy centrado en su trabajo y muy maduro para su edad.

Con 50 mil copias vendidas, el privilegio de ser el primer boricua en llenar el estadio de Bellas Artes a su totalidad y la virtud de mantener su fe cristiana, es un artista con excelente proyección que poco a poco alcanza la cima de la fama.