La verdad sobre "Señorita Panamá"
Publicado 2002/09/04 23:00:00
- Somalia
Hoy, cuando se inicie la producción de "Srta. Panamá", celebrando su vigésimo aniversario, un equipo humano de más de 150 personas estará trabajando para lograr el aplauso de la teleaudiencia y del público presente en el Centro de Convenciones del Hotel El Panamá, mientras las 14 finalistas, con la adrenalina carcomiéndoles los nervios, saldrán a escena para demostrar lo que lograron en cuatro meses de entrenamiento, en un certamen que ha podido conservar su prestigio, pese a las constantes críticas, rumores de escándalos y acusaciones de trampa, que rodean cualquier concurso de belleza.
"Estilo de Vida" de El Panamá América, ha investigado el certamen más famoso de este país para poner sobre el tapete la realidad del caso. ¿Hay forma de hacer trampa? ¿Hay favoritismo entre finalistas? ¿manipulación? ¿o se trata de simples rumores que buscan empañar el éxito que ha alcanzado un certamen de esta categoría?
Kareen Farías de Medcom, productora ejecutiva del certamen, dijo que "si fuésemos a trabajar por una persona, no tendríamos el gasto que involucra hacer un concurso como éste (que ha llegado a costar hasta 350 mil balboas). Simplemente la escogeríamos y la mandaríamos a participar. No valdría la pena tanto sacrificio, porque éste es un trabajo muy grande, para que uno sepa ya quién es la que va a ganar".
Sin embargo, para otros no todo es tan sencillo. La reconocida presentadora de televisión, Ana Pérez, considera que el certamen es completamente manipulado y lo "vocifera" a los cuatro vientos. "Escogen a las "pelás" que ellos quieren escoger y básicamente ya tienen una idea de cuáles son las ganadoras".
Y es que Pérez fue rechazada en la preselección en 1993. "Me dijeron después que es que yo era muy chiquita. Ese año el Miss Universo lo ganó la puertorriqueña Dayanara Torres a quien acabo de ver en Puerto Rico y es exactamente de mi tamaño. A mí me quitaron la oportunidad que tal vez pudo cambiar mi vida.", manifestó Pérez quien considera que para poder entrar al certamen "uno tiene que estar "lamboneando", con la gente exacta y perfecta", aunque aceptó que hoy día eso está cambiando.
Farías recuerda que Ana ganó Miss Hawaiian Tropic y argumentó que tal vez "ese concurso estaba más a su línea". Este año, a diferencia de los anteriores, las 14 finalistas fueron elegidas por un jurado calificado de entre unas 24 aspirantes.
Los requisitos para ser aceptada en el certamen son medir un metro 70 como mínimo. También se toma en cuenta que a "las niñas" no haya que hacerles demasiado trabajo físico, porque en cuatro meses el cuerpo no estará cien por ciento preparado. "Cuando sucede que hay una niña muy inteligente, bonita, pero un poco gorda, entonces se les recomienda prepararse para el próximo año. Eso pasa mucho, hay quienes han esperado hasta dos años y después incluso se han llevado hasta la corona", dijo Farías.
Además, las finalistas tienen que estar estudiando o seguir una carrera profesional. También es importante que no riña con la moral y las buenas costumbres y que sus padres estén de acuerdo, que sea una niña de casa, que no tenga hijos, ni esté casada, que el novio no sea muy celoso para que la deje trabajar y sobre todo, que tengan el deseo de superación y entusiasmo. Después de seleccionada, la finalista puede ser descalificada por conducta impropia o indisciplinada. ¡Gracias a Dios nunca ha sucedido!, asegura Farías.
No obstante, la denunciante reconoce que no se hace trampa, pero sí se manipula. "Lo que hacen es que te dan el traje más feo y te ponen un color que no te va, pero te dicen que ese traje es maravilloso y espectacular y te lo traban y la que se ve horrible en el escenario eres tú. Esas son las pequeñas cositas de las que hay que cuidarse. Si no les gusta cómo las están maquillando, o si les van a poner un vestido feo, tienen que abrir la boca y decirlo. Hay a quienes le cortan el pelo, le ponen mechitas y se "..." ("friegan") en su vida. Como diría Sandra Sandoval, ¡Mujeres no se dejen!".
Pero eso no es todo. Las acusaciones de Ana Pérez continuaron "claro y raspao". "Yo te voy a decir la verdad, de la verdad: eligen "las que son" y luego buscan rellenos. En el caso de Ivette Cordovez, ella supuestamente era un relleno, pero se quedaron con la boca abierta cuando esa chiquilla ganó, igual cuando ganó la colonense Tanisha Drummond, aquello fue un caos. Ellas no se dejaron de nadie, como tampoco lo hizo Lía Victoria, porque venía de la Calle Abajo de Las Tablas y tenía sus asesores. Más en D2
"Estilo de Vida" de El Panamá América, ha investigado el certamen más famoso de este país para poner sobre el tapete la realidad del caso. ¿Hay forma de hacer trampa? ¿Hay favoritismo entre finalistas? ¿manipulación? ¿o se trata de simples rumores que buscan empañar el éxito que ha alcanzado un certamen de esta categoría?
Kareen Farías de Medcom, productora ejecutiva del certamen, dijo que "si fuésemos a trabajar por una persona, no tendríamos el gasto que involucra hacer un concurso como éste (que ha llegado a costar hasta 350 mil balboas). Simplemente la escogeríamos y la mandaríamos a participar. No valdría la pena tanto sacrificio, porque éste es un trabajo muy grande, para que uno sepa ya quién es la que va a ganar".
Sin embargo, para otros no todo es tan sencillo. La reconocida presentadora de televisión, Ana Pérez, considera que el certamen es completamente manipulado y lo "vocifera" a los cuatro vientos. "Escogen a las "pelás" que ellos quieren escoger y básicamente ya tienen una idea de cuáles son las ganadoras".
Y es que Pérez fue rechazada en la preselección en 1993. "Me dijeron después que es que yo era muy chiquita. Ese año el Miss Universo lo ganó la puertorriqueña Dayanara Torres a quien acabo de ver en Puerto Rico y es exactamente de mi tamaño. A mí me quitaron la oportunidad que tal vez pudo cambiar mi vida.", manifestó Pérez quien considera que para poder entrar al certamen "uno tiene que estar "lamboneando", con la gente exacta y perfecta", aunque aceptó que hoy día eso está cambiando.
Farías recuerda que Ana ganó Miss Hawaiian Tropic y argumentó que tal vez "ese concurso estaba más a su línea". Este año, a diferencia de los anteriores, las 14 finalistas fueron elegidas por un jurado calificado de entre unas 24 aspirantes.
Los requisitos para ser aceptada en el certamen son medir un metro 70 como mínimo. También se toma en cuenta que a "las niñas" no haya que hacerles demasiado trabajo físico, porque en cuatro meses el cuerpo no estará cien por ciento preparado. "Cuando sucede que hay una niña muy inteligente, bonita, pero un poco gorda, entonces se les recomienda prepararse para el próximo año. Eso pasa mucho, hay quienes han esperado hasta dos años y después incluso se han llevado hasta la corona", dijo Farías.
Además, las finalistas tienen que estar estudiando o seguir una carrera profesional. También es importante que no riña con la moral y las buenas costumbres y que sus padres estén de acuerdo, que sea una niña de casa, que no tenga hijos, ni esté casada, que el novio no sea muy celoso para que la deje trabajar y sobre todo, que tengan el deseo de superación y entusiasmo. Después de seleccionada, la finalista puede ser descalificada por conducta impropia o indisciplinada. ¡Gracias a Dios nunca ha sucedido!, asegura Farías.
No obstante, la denunciante reconoce que no se hace trampa, pero sí se manipula. "Lo que hacen es que te dan el traje más feo y te ponen un color que no te va, pero te dicen que ese traje es maravilloso y espectacular y te lo traban y la que se ve horrible en el escenario eres tú. Esas son las pequeñas cositas de las que hay que cuidarse. Si no les gusta cómo las están maquillando, o si les van a poner un vestido feo, tienen que abrir la boca y decirlo. Hay a quienes le cortan el pelo, le ponen mechitas y se "..." ("friegan") en su vida. Como diría Sandra Sandoval, ¡Mujeres no se dejen!".
Pero eso no es todo. Las acusaciones de Ana Pérez continuaron "claro y raspao". "Yo te voy a decir la verdad, de la verdad: eligen "las que son" y luego buscan rellenos. En el caso de Ivette Cordovez, ella supuestamente era un relleno, pero se quedaron con la boca abierta cuando esa chiquilla ganó, igual cuando ganó la colonense Tanisha Drummond, aquello fue un caos. Ellas no se dejaron de nadie, como tampoco lo hizo Lía Victoria, porque venía de la Calle Abajo de Las Tablas y tenía sus asesores. Más en D2
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