Las facetas de la Miss Universo Pasek Justine
Publicado 2002/09/23 23:00:00
- Guaynabo, Puerto Rico
¿Quien iba a decirnos que la chica con nombre singular que en 1996 apareció ante nosotros con su moderno cabello corto en el concurso Chico y Chica Modelo iba a ser nuestra propia Miss Universo?. Lo que muchos pensaban que no verían jamás, se hizo realidad.
Su carrera fue en ascenso y Justine a base de esfuerzos logró destacarse en el mundo del modelaje nacional el internacional. Pero ella quería más, y se reto a sí misma participando en el concurso Miss Panamá, y ganó.
Entre expectativas, chismes y críticas, nuestra Miss se adjudicó un lugar como primera finalista y por azares del destino, suerte o predestinación, obtuvo la corona de Miss Universo con la renuncia o despido de la rusa Oxana Federova.
Desde que fue elegida cómo Miss Panamá, Justine fue criticada. Algunos decía que ganó porque pertenecía a cierta agencia de modelos, o que no merecía el triunfo porque titubeó en sus respuestas. Cuando participó en el certamen de la belleza universal, a pesar del alto puesto al que llegó, no faltaron los comentarios de su peinado recogido y rizado influyó en el resultado de los jueces.
En Puerto Rico durante el concurso quisieron involucrarla en el bochinche, diciendo que había hablado mal de la Miss boricua y del país. Ella con su característica sencillez y aplomo señaló que se habían tergiversado sus palabras. También dijeron que había cuestionado la labor de los jueces en el puntaje de los trajes típicos.
Su amor por el medio ambiente y la vida al aire libre, han condicionado sus planes de estudiar Ingeniería Ambiental, manifestando en entrevista su deseo de trabajar en la Instituto Smithsonian. Desde el concurso internacional, le han llovido las propuestas de dentro y fuera del país. Justine Pasek posó para prestigiosas revistas, modeló en desfiles y fue la cara de diferentes productos. Ahora su vida ha dado un giro repentino. ¿Cambiará la corona de Miss Universo en futuro de Justine?, sólo ella lo sabe.
Stand Pasek: El orgulloso padre de la nueva Miss Universo, está "súper contento". Estaba en un seminario cuando le llegó la noticia desde Nueva York. "Mi hija sabrá llevar esa corona de la mejor manera, porque tiene temple, personalidad, fuerza, es muy paciente, cariñosa y está acostumbrada a las actividades sociales", explicó el señor Pasek. En cambio, la mamá de Justine se encuentra en Nueva Zelanda, donde estos concursos no tienen gran relevancia.
Nikky de Roy: "Estoy tan, tan, pero tan feliz!. Ella (Justine) llamó como a las nueve de la mañana y acá pegábamos alaridos. Justine estaba un poco desconcertada, porque a esa hora no sabía que la noticia se había hecho oficial y decía ¿cómo lo saben? y acá sólo gritábamos: tenemos una miss Universo". "Esto le va a abrir a Panamá las puertas del mundo. Ahora nos verán con otros ojos".
Marie Clare de Bueno: "Es lo máximo, fantástico. La vida es increíble. Ella siempre fue reacia a participar de este tipo de concursos, fue un trabajo largo de convencer. Ella era muy sencilla y bohemia como para querer ser miss. Es más, una vez, durante el certamen local, hasta se quiso salir y cuando me pidió consejo le dije que cuando uno empieza algo no debe dejarlo hasta que termine. Dios tiene unos caminos increíbles. Ahora es que se le abrirán las puertas más importantes".
La panameña dijo estar lista para irse a Oriente a cumplir sus primeros compromisos como Miss Universo. Según se informó a "El Panamá América", el primer viaje lo hará a Japón, en el lanzamiento de perlas Mikimoto, donde ella será la imagen oficial.
Por el momento, Justine se mantiene muy activa y cuidar su figura no le representa mayor trabajo, porque según dijo las dietas no la mortifican. "Siempre he comido de todo. Gracias a Dios tengo un metabolismo bastante rápido y mientras más ocupada esté, todo lo que entra en mi boca se desvanece sin hacer estragos".
A la panameña le esperan prebendas como su condición de embajadora de buena voluntad, un piso y una beca en Nueva York para estudiar por un año cine y televisión, cuantiosos regalos valorados en un cuarto de millón de dólares y altos honorarios por sesiones de fotos y publicidad.
Lo mejor de todo, es que entregará su corona a su sucesora en suelo panameño y en pleno centenario. La corporación Miss Universo formalizará hoy, en una conferencia de prensa en Nueva York, el traspaso de la corona a Pasek.
Su carrera fue en ascenso y Justine a base de esfuerzos logró destacarse en el mundo del modelaje nacional el internacional. Pero ella quería más, y se reto a sí misma participando en el concurso Miss Panamá, y ganó.
Entre expectativas, chismes y críticas, nuestra Miss se adjudicó un lugar como primera finalista y por azares del destino, suerte o predestinación, obtuvo la corona de Miss Universo con la renuncia o despido de la rusa Oxana Federova.
Desde que fue elegida cómo Miss Panamá, Justine fue criticada. Algunos decía que ganó porque pertenecía a cierta agencia de modelos, o que no merecía el triunfo porque titubeó en sus respuestas. Cuando participó en el certamen de la belleza universal, a pesar del alto puesto al que llegó, no faltaron los comentarios de su peinado recogido y rizado influyó en el resultado de los jueces.
En Puerto Rico durante el concurso quisieron involucrarla en el bochinche, diciendo que había hablado mal de la Miss boricua y del país. Ella con su característica sencillez y aplomo señaló que se habían tergiversado sus palabras. También dijeron que había cuestionado la labor de los jueces en el puntaje de los trajes típicos.
Su amor por el medio ambiente y la vida al aire libre, han condicionado sus planes de estudiar Ingeniería Ambiental, manifestando en entrevista su deseo de trabajar en la Instituto Smithsonian. Desde el concurso internacional, le han llovido las propuestas de dentro y fuera del país. Justine Pasek posó para prestigiosas revistas, modeló en desfiles y fue la cara de diferentes productos. Ahora su vida ha dado un giro repentino. ¿Cambiará la corona de Miss Universo en futuro de Justine?, sólo ella lo sabe.
Stand Pasek: El orgulloso padre de la nueva Miss Universo, está "súper contento". Estaba en un seminario cuando le llegó la noticia desde Nueva York. "Mi hija sabrá llevar esa corona de la mejor manera, porque tiene temple, personalidad, fuerza, es muy paciente, cariñosa y está acostumbrada a las actividades sociales", explicó el señor Pasek. En cambio, la mamá de Justine se encuentra en Nueva Zelanda, donde estos concursos no tienen gran relevancia.
Nikky de Roy: "Estoy tan, tan, pero tan feliz!. Ella (Justine) llamó como a las nueve de la mañana y acá pegábamos alaridos. Justine estaba un poco desconcertada, porque a esa hora no sabía que la noticia se había hecho oficial y decía ¿cómo lo saben? y acá sólo gritábamos: tenemos una miss Universo". "Esto le va a abrir a Panamá las puertas del mundo. Ahora nos verán con otros ojos".
Marie Clare de Bueno: "Es lo máximo, fantástico. La vida es increíble. Ella siempre fue reacia a participar de este tipo de concursos, fue un trabajo largo de convencer. Ella era muy sencilla y bohemia como para querer ser miss. Es más, una vez, durante el certamen local, hasta se quiso salir y cuando me pidió consejo le dije que cuando uno empieza algo no debe dejarlo hasta que termine. Dios tiene unos caminos increíbles. Ahora es que se le abrirán las puertas más importantes".
La panameña dijo estar lista para irse a Oriente a cumplir sus primeros compromisos como Miss Universo. Según se informó a "El Panamá América", el primer viaje lo hará a Japón, en el lanzamiento de perlas Mikimoto, donde ella será la imagen oficial.
Por el momento, Justine se mantiene muy activa y cuidar su figura no le representa mayor trabajo, porque según dijo las dietas no la mortifican. "Siempre he comido de todo. Gracias a Dios tengo un metabolismo bastante rápido y mientras más ocupada esté, todo lo que entra en mi boca se desvanece sin hacer estragos".
A la panameña le esperan prebendas como su condición de embajadora de buena voluntad, un piso y una beca en Nueva York para estudiar por un año cine y televisión, cuantiosos regalos valorados en un cuarto de millón de dólares y altos honorarios por sesiones de fotos y publicidad.
Lo mejor de todo, es que entregará su corona a su sucesora en suelo panameño y en pleno centenario. La corporación Miss Universo formalizará hoy, en una conferencia de prensa en Nueva York, el traspaso de la corona a Pasek.
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