Mujer de grandes pasos
- Yalena Ortíz
Nuestra Miss Universo, Justine Pasek, es parte de la nueva campaña del Patronato de Nutrición.
A pesar de tener dos años de vivir en Los Ángeles, Estados Unidos, Justine Pasek no se olvida de sus actividades sociales en Panamá.
“Estoy enfocada en trabajos con ONG, y aunque las campañas publicitarias para empresas son algo que me mantendré haciendo, lo que más me llena es el trabajo con fundaciones. Y eso es en lo que quiero enfocar más y más”, dijo la Miss Universo 2002-2003.
Como Embajadora de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación) e imagen de PROBIDSIDA, la Miss asegura que lo más difícil de su experiencia en general fue un episodio, cuando regresó por primera vez como Miss Universo a Panamá y estuvo participando en una conferencia de prensa en la oficina de PROBIDSIDA. No se sentía con la seguridad de tener la autoridad para ser vocera de un tema tan difícil. “Yo acababa de participar de un grupo de apoyo y había escuchado las historias de familiares de individuo que estaban pasando muchas dificultades porque eran VIH positivo y eran discriminados. Para mí escuchar estas historias me tocaron el corazón y me intimidaron”, confiesa la Miss.
Hoy Justin sabe que esa seguridad llega con el tiempo y se siente como una colaboradora, una voluntaria que apoya con lo que puede a este tipo de campaña.
La verdad detrás de la corona.Para esta mujer de padre, polaco nacionalizado panameño, Stanislav Pasek, y madre, chiricana, Elizabeth Yamir Patiño, la corona no es algo que la define. Para ella es una bendición que ha marcado de manera positiva varios aspectos de su vida, como por ejemplo, la posibilidad de tocar puertas en nombre de causas que para ella son importantes y que aportan al desarrollo de nuestro país.
Entre las ventajas de su reinado, Pasek asegura que gracias a él ha podido conocer el mundo y países con los que soñó desde niña y que de otro modo no hubiera llegado conocer.
A pesar de ser una Miss Universe aclara que “Vivo mi vida como cualquier persona, tal vez más ahora que no estoy en Panamá, e incluso cuando estaba , no lo sentía cuando estaba haciendo ejercicios, en el super, en el cine, cenando con mis amigos o bailando. Me despojo de ese título, lo uso cuando lo necesito”, concluyó.
Residencia.Pasek viene solo cuando tiene compromisos o en verano por razones personales, porque según ella Los Ángeles no está tan lejos ni tan cerca. “Gracias a Dios he podido continuar con mi trabajo para las fundaciones, pero en ocasiones se me complica, porque no quiero convertirme en un carga económica para estas fundaciones que requieren dinero para salir adelante y que hacen un gran trabajo con escasos recursos”.
Aún así, reveló que no planea establecerse por el momento en Panamá.
El sudor de la belleza.Actualmente Justine Pasek es la imagen de la campaña de L´Oreal que está por toda la ciudad, en la que promociona un nuevo tono de color de cabello: “chocolate irresistible”.
Entre sus planes están colocar un local de salud y actividades físicas en Panamá, pero por el momento el proyecto está parado porque no ha encontrado la fórmula para administrarla a la distancia.
Vida de casada.A pesar de haber contraído nupcias en agosto pasado con el empresario inglés Daniel Joelson, Justine sigue sus campañas, contando con el apoyo de su esposo. “Si estoy aquí es porque tengo el apoyo de mi esposo, y cada vez que asisto a una actividad le mando a decir “Probidsida te da las gracias, el patronato te da las gracias y SFK te da las gracias por prestarle a tu esposa”, aclaró.
En cuanto a la posibilidad de tener hijos afirma que adora a los varoncitos, además siente algo de preocupación de tener una niña por la presión que tendría al ser la hija de una Miss Universo. Y en cuanto a la cantidad empezaría con uno y luego vería. “Yo quisiera inculcar a mis hijos una conciencia de voluntariado”, afirmó. “Esto es algo que te da una energía que hace que tu belleza resalte y definitivamente es algo que desde niño se debe inculcar en los infantes para que en el futuro puedan hacer la diferencia”.
Sobre las “Confuciones”.En cuanto a las recientes metidas de patas de sus colegas la chica afirma que este es más problema para el país que representan que para un grupo específico de personas: “Es difícil ver cosas como esa más que por el tema mises que se pueda tornar en una burla, lo que a mi más me duele es que estás representando un país, más que un concurso. Ahí es donde realmente está el daño. Cuando se dan estas situaciones, me da un poquito de dolor más como panameña que como miss”, concluyó.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.