Noé: catástrofe, drama y decisiones
La historia bíblica fue llevada por primera vez a la pantalla en 1928 con la cinta ‘Noah’s Ark’.
Noé: catástrofe, drama y decisiones
Caótica, desmesurada, hollywoodense, problemática. Todo esto y mucho más se puede mencionar sobre “Noé”, la nueva superproducción de Hollywood, de 130 millones.
Ficha técnica Título: Noé (Noah, Estados Unidos/2014)Dirección: Darren AronofskyCon: Russell Crowe, Jennifer Connelly, Anthony Hopkins, Emma Watson y Ray WinstoneGuion: Darren Aronofsky y Ari HandelFotografía: Matthew LibatiqueMúsica: Clint MansellEdición: Andrew WeisblumDiseño de producción: Mark FriedbergDuración: 138 minutosComenzando por el extraño hecho de que el elegido para semejante película, que mezcla el mensaje bíblico con el cine catástrofe, se haya encomendado a un director-autor como Darren Aronofsky, responsable de filmes más experimentales como “Pi” y “Réquiem para un sueño”.
A su vez, se debe destacar que el director, luego del superéxito que tuvo su filme anterior, “El cisne negro”, que obtuvo premios y nominaciones de primer nivel junto a una recaudación global de 300 millones, se volcó a contar el devenir de Noé, junto a su mensaje bíblico, sus circunstancias familiares y su famosa arca para salvar del diluvio universal a todas las especies del reino animal.
Sin embargo, no se debe buscar en la película demasiado anclaje histórico (finalmente es una ficción que puede tomarse todas las “licencias” argumentales necesarias), ya que Darren –que también es coguionista de “Noé”– mezcla algunos mensajes ecologistas y new ageque aún pueden hacer más caótica la visión de la misma.
Russell Crowe parece una buena elección para el papel de Noé, en un registro muy taciturno y de gran responsabilidad sobre su espalda, ya que sus visiones premonitorias son las que lo llevan a construir la famosa arca. No estará solo en semejante empresa, ya que “los vigilantes”, cuidadores expulsados de la posibilidad de regresar al Reino de Dios, castigados, terminan en la Tierra como unas especies de criaturas amorfas de piedra que someten a la humanidad, tan parecidas a los gigantes de “El señor de los anillos”, que ese aspecto de la superacción, cuando las criaturas protegen a Noé y su familia del pueblo en masa, desesperado ante el apocalipsis, parecen cubrir otro aspecto del filme en su faz épica que no termina del todo así de encontrar un público.