Para la confección de un sombrero

REINALDO Quirós, artesano de La Pintada, la cuna de los sombreros panameños, decidió darnos a conocer detallles de la confección del sombrero y aunque para él parece fácil, es cierto que se necesita paciencia.

Se necesitan cuatro fibras vegetales: bellota, chonta, junco y pita.

Luego se hace la crineja o trenza que es el tejido básico, como lo muestra en la fotografía, luego se confecciona la plantilla para colocarla en el molde de madera, se introducen las fibras de color negro para confeccionar el talco y se continúa con la plantilla.

Posteriormente se inicia la primera vuelta de la copa que debe ser totalmente negra y que está sobre el molde de madera, se continúa con vueltas blancas hasta la mitad del sombrero, donde se empieza a tejer las dos vueltas de talco en medio del sombrero, luego más vueltas blancas muy finas, hasta llegar a la última vuelta de lo que es la copa del sombrero o la primera fase.

Esta última vuelta debe ser de pinta riata.

Una vez más continuamos con las vueltas de color blanco y se inicia lo que es el ala del sombrero y se confecciona en medio del ala dos vueltas de talco.

"Los talcos son los diseños que se colocan al sombreros para hacerlo más fino.

"Eso lo explicaremos posteriormente" comentó el artesano.

Se continúa con más vueltas blancas, hasta llegar a la última vuelta y si es un sombrero de lujo de 20 vueltas, esta sería la que continúa y debe ser pinta riata la que sella, la que es en forma de zig zag.

Se concluye la confección del sombrero con el amarre que se hace con el hilo de pita, material con el que se confecciona el hilo para tejer y evitar que el sombrero se deteriore.

Las pintas son los diseños que cada artesano le coloca al sombrero en las vueltas del tejido.

Estas pueden ser blancas o negras, con formas de mosquito, periqueña, quimbol, colita de sardina, pita de zorra, corcobiana, reatilla y cadena chata.

En cuanto a los talcos, hay más de 20 modelos, entre ellos las 4 calles, corazón, cocadita, pilón, matrimonio o manitas encontradas, petaca, entre otros.

Cabe aclarar que entre las ciudades más importantes, Madrid sorprende por sus precios razonables en comparación con Londres o París.

Al principio, sobre todo en Internet, algunas tarifas aéreas pueden parecer costosas.

No te desanimes.

Normalmente, las compras directas carecen de descuentos y ciertas facilidades.

Y aunque lo más recomendable para comprar un boleto es una agencia de viajes, entrar, de tanto en tanto, a las páginas de las líneas aéreas puede ser útil porque a veces hay ofertas especiales.

No obstante, lo mejor es, siempre, ir a una agencia de viaje.

Como no tienes mucho dinero explica sin rodeos con qué presupuesto aproximado cuentas, qué lugares quieres visitar y más o menos cuánto tiempo vas a estar.

No importa que sea diciembre y tú quieras viajar en julio del siguiente año.

Además de que los boletos resultan más baratos mientras sean comprados con mayor antelación, la agente de viajes te tomará en cuenta si surgen ofertas, si hay paquetes "buenos, bonitos y baratos", etc.

Recuerda que debes hablar de tanto en tanto y acudir no a una, sino a dos o tres agencias de viajes como mínimo.

Pero siempre sé cordial y trata de comunicarle a ella tu ánimo de viajar.

Trata de contagiar tu entusiasmo.

Eso siempre ayuda, básicamente por dos razones: a) Ella va a buscar las mejores opciones (y las más baratas) para tí.

En una buena parte, nuestro sueño de viajar depende de la forma en que ella trabaje.

b) Normalmente, con sus contactos, ellas pueden aconsejarte y orientarte sobre cosas que escapan, estrictamente, a conseguir boletos.

Muchos jóvenes que desean viajar ni siquiera saben que existe la posibilidad de los hostales o los famosos "Bed and Breakfast".

El hostal es la forma más barata que existe, pues, normalmente, cuesta entre 12 y 20 dólares la noche.

Claro, compartes habitación con otras personas, pero tienen el desayuno incluído.

Una gran cantidad de hostales cuentan con páginas de Internet, así que puedes buscar el que más se acerque a tus necesidades.

Es importante buscar uno que se encuentre cerca de un supermercado y de una estación del metro.

Así podrás comprar tu comida sin tener que cargarla grandes distancias y aprovechar la cocina del hostal.

(primera entrega)