Recomendaciones para reducir factores de riesgo de infarto

Los infartos no son exclusivos de las personas mayores, pues el número de ellos entre los menores de 40 años ha aumentado. 

Hace unos años era bastante inusual que una persona menor de 40 años experimentara un infarto. Pero, gran parte del aumento de los infartos a una edad temprana puede atribuirse a cambios en el estilo de vida, de acuerdo a los especialistas. 

El riesgo de sufrir un infarto prematuro puede desarrollarse o acelerarse, una edad temprana puede atribuirse a cambios en el estilo de vida como pasar a más tiempo sentado frente a la pantalla, comer alimentos ultraprocesados y tener poca actividad física, dice, vía e-mail, el Dr. Luke Laffin, codirector del Centro de Trastornos de la Presión Arterial de Cleveland Clinic. 

La mejor forma de evitar un infarto es prevenir la progresión de los factores de riesgo de infarto antes de que se conviertan en preocupantes.

Eso quiere decir que hay que trabajar para cambiar las condiciones sociales y ambientales que afectan a su salud cardiaca. Esto incluye tomar ciertas medidas. El especialista menciona algunas: 

- Hacer más ejercicio:  150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana.

- Mantener un peso saludable: Perder sólo dos kilos de más puede suponer una diferencia notable en los niveles de presión arterial y colesterol.

- Comer alimentos nutritivos. Una dieta cardiosaludable puede beneficiar a su organismo de muchas maneras.

- Controlar el estrés: Aprender a controlar el estrés le vendrá bien al corazón.

- Dejar de fumar: Compruebe los beneficios para la salud de los que empezará a disfrutar dejar el tabaco casi inmediatamente después de esa última calada.

- Conocer los antecedentes cardiacos de su familia: No puede cambiar su genética, pero conocerla es clave para tomar las medidas preventivas necesarias ante posibles problemas cardiacos.

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