Reemplazando las correas
Publicado 2002/07/01 23:00:00
- REDACCION
Los fabricantes de autos recomiendan el reemplazo periódico de las correas para el mantenimiento preventivo. Sustituir las correas periódicamente reduce al mínimo el riesgo de incidentes causados por la ruptura inesperada de una de ellas. Después de todo, es mucho más fácil substituir una correa a tiempo que pasar un mal momento ante una ruptura.
Para la protección óptima de las correas, la mayoría de los expertos recomiendan substituir las V cada tres a cuatro años, o cada 57.000 a 76.000 km. Un intervalo recomendado del reemplazo para las correas serpentinas sería cada cuatro o cinco años, o a los 80.000 km. Uno de los factores más importantes que afecta la vida de las correas es la tensión al ser instalada. Los síntomas de una tensión incorrecta son los siguientes: se siente un chillido, especialmente en el ventilador o en el compresor del aire acondicionado.
Lo primero que hay que hacer antes de sustituir la correa en V es examinarla. Si está llena de grietas minúsculas, gastada, tiene pedazos de goma rota, está pelada o dañada de otra manera, necesita ser sustituida lo antes posible. También, si una correa esta mojada de aceite o "esmaltada" (aspecto brillante duro en las caras de la correa) necesita ser reemplazada. Cualquiera de estas dos condiciones puede hacer que la correa se caliente, debilitándola y aumentando el peligro de que se rompa.
Sin embargo, un examen visual no es un método muy seguro para determinar la verdadera condición de una correa, porque existe el desgaste interno que no puede verse a simple vista como el externo. Todas las correas se refuerzan con unas cuerdas. Las cuerdas son las que mantienen la elasticidad de la correa y la fuerza. Pero cuando una correa envejece, la flexión, el calor y la tensión constantes las debilitan. Eventualmente las correas llegan a un punto donde pueden sufrir un incidente repentino e inesperado.
Para la protección óptima de las correas, la mayoría de los expertos recomiendan substituir las V cada tres a cuatro años, o cada 57.000 a 76.000 km. Un intervalo recomendado del reemplazo para las correas serpentinas sería cada cuatro o cinco años, o a los 80.000 km. Uno de los factores más importantes que afecta la vida de las correas es la tensión al ser instalada. Los síntomas de una tensión incorrecta son los siguientes: se siente un chillido, especialmente en el ventilador o en el compresor del aire acondicionado.
Lo primero que hay que hacer antes de sustituir la correa en V es examinarla. Si está llena de grietas minúsculas, gastada, tiene pedazos de goma rota, está pelada o dañada de otra manera, necesita ser sustituida lo antes posible. También, si una correa esta mojada de aceite o "esmaltada" (aspecto brillante duro en las caras de la correa) necesita ser reemplazada. Cualquiera de estas dos condiciones puede hacer que la correa se caliente, debilitándola y aumentando el peligro de que se rompa.
Sin embargo, un examen visual no es un método muy seguro para determinar la verdadera condición de una correa, porque existe el desgaste interno que no puede verse a simple vista como el externo. Todas las correas se refuerzan con unas cuerdas. Las cuerdas son las que mantienen la elasticidad de la correa y la fuerza. Pero cuando una correa envejece, la flexión, el calor y la tensión constantes las debilitan. Eventualmente las correas llegan a un punto donde pueden sufrir un incidente repentino e inesperado.
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