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Teatro de corte social, su pasión
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Rosalina Orocú Mojica (rosalina.orocu@epasa.com) / PANAMA AMERICA Detalles En 1987, Daniel Gómez y Javier Ballesteros, de Producciones entre Amigos, le pidieron que se uniera al grupo, y en 1995, Daniel Gómez, Félix Gómez, Lourdes Gómez y ella formaron el Grupo Tragaluz.La actriz guarda gratos recuerdos de otros personajes como “El ama” en “Romeo y Julieta”, “Dulcinea” en “Sin Sancho no hay Quijote” y “Julia” en “Julia la mentirosa”.Ella se describe como una persona un poco introvertida, respetuosa, sincera al extremo, exigente en su trabajo y leal.Lee a Rogelio Sinán y Gabriel García Márquez.Ha crecido a la par que el teatro en Panamá.Lo más gratificante para ella es poder educar desde el tablado.Elizabeth Vargas nos dice que se presentó profesionalmente en 1982, “con Norman Douglas padre, quien estaba recién llegado de El Salvador y con muchos bríos y entusiasmo montó "LA AGONÍA DEL DIFUNTO" del autor Esteban Navajas”.Los papeles que le fascinan a ella son los dramáticos o los que combinan el drama con la comedia, como uno de los últimos que interpretó, “Gloria”, en “Confesiones de Mujeres de 40” o como “la afectada por el Glietinelycol” en “Yo Quiero ser Presidente” y “La Abuela” en “Los Árboles Mueren de Pie”.Le encantan porque, hacen reír al público y al final conmueven hasta el más duro espectador.De su primer personaje “Ñora Otilia”, guarda muy buenos recuerdos.“Era una campesina de armas tomar cansada del maltrato y la explotación de un terrateniente (en esa época habían muchos terratenientes).”También disfrutó sus personajes de las tragedias griegas: “Yocasta” en Edipo Rey y “Medea” en Medea.Siempre me había gustado este personaje.Lo amaba, me aprendí el libreto que eran páginas y páginas en una mañana.Elizabeth se entrega por completo.Entonces cosecha los frutos de sus esfuerzos.Y es un gozo sin igual.Desde que se inició en el Teatro Taller Universitario en 1981 con Mirna Gómez, muchos son los personajes que ha representado y de los que guarda recuerdos gratos.Entre ellos menciona “el de Mireya Moscoso, la presidenta, que interpreté por casi 10 años”.También está “Martirio” en “La casa de Bernarda Alba”.Explica era “la peor de las hijas de Bernarda, era mala.Más que mala.Era un pozo de veneno”, hasta el punto de que “cuando había público de escuelas, los jóvenes me rechazaban, ni me aplaudían ni pedían autógrafos, eso me entristecía, pero el director llegaba eufórico, feliz, y me decía: ‘Mamita, estás excelente’”.Elizabeth Vargas ha actuado bajo la dirección de: Mirna Gómez, Iván García (q.e.p.d), Norman Douglas, Daniel Gómez Nates, Beby Torrijos, Aurea Horta, Gabriel Pérez Mateo, Abdiel Tapia y Marko.Se le ha visto lucirse en "La casa de Bernarda Alba", "Esa esquina del paraíso", "La brujita que era buena", "Contigo pan y cebolla", “Romeo y Julieta”, “Sin Sancho no hay Quijote” y “Julia la mentirosa”.De igual forma, se complace de haber compartido escenario con grandes figuras del teatro, como Eneida Valdés, Enrique Jaén (q.e.p.d), Elisa Fernández, Ceila González, Manolo Madarnaz (q.e.p.d), Delia Cucalón (q.e.p.d.) y José Carranza.“Todos grandes actores de los que aprendí mucho de actuación y sobre todo disciplina y respeto por la profesión”.Sus pasatiempos favoritos son el cine, el teatro, conversar y jugar con sus sobrinos.Anhela formar un buen grupo de teatro en cada provincia y usar este arte para educar a la niñez y juventud.La persona de teatro en Panamá que más admira es Daniel Gómez Nates, “porque escribe, produce, dirige y sobre todo es un maestro dedicado, que ha formado a muchos de los actores que hoy en día están sobre las tablas”, nos dice.Añade que también admira a doña Eneida Valdés, “que está retirada, pero que toda su juventud la dedicó al teatro y a la radio a través de las novelas, un ejemplo de disciplina, puntualidad, respeto, talento y dominio escénico.Pero no puedo dejar de reconocer mi gran admiración por la Beby Torrijos, porque fue la promotora de artistas no solo del teatro, sino también de la danza, la música y la pintura.Finalmente, su filosofía de vida la resume en pocas palabras: “No le hagas daño a nadie, porque la vida te la cobra doble.Por eso vivo mi vida tranquila y soy feliz a veces con solo ver a un niño reír”.